Praga, 15 abr (EFE).- El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco
Silva, alertó sobre la grave situación económica que atraviesa
Irlanda, durante una visita a la República Checa.
"Es muy peligroso lo de Grecia, y también la situación de
Irlanda, de la que no se habla tanto", señaló el mandatario luso en
rueda de prensa, tras encontrarse con su homólogo checo, Vaclav
Klaus.
Irlanda experimentó el año pasado, por primera vez desde 1995,
niveles de emigración mayores a los de inmigración, y registró
recientemente protestas callejeras por la política de austeridad del
Gobierno de Dublín, más orientada -según los sindicatos- a reducir
salarios y eliminar subsidios sociales que a generar recaudación de
las capas sociales más adineradas.
"Hay algunas señales positivas de recuperación económica en
Europa, lo que es muy importante para Portugal, que es una economía
muy abierta", señaló asimismo el economista Cavaco Silva.
El jefe de Estado luso, que fue ministro de Hacienda en 1980-81 y
luego primer ministro en 1985-95, no se pronunció sobre cuando prevé
la salida de la crisis en el país meridional.
Portugal aprobó el 25 de marzo pasado el Plan de Estabilidad y
Crecimiento (PEC), un plan de austeridad que persigue reducir el
déficit público del actual 9,3 por ciento al 2,8 en 2013, y que
pretende obtener el respaldo de Bruselas.
"No es verosímil que se puedan permitir esos déficit fiscales,
como en algunos países europeos", aseguró Klaus ante su huésped.
"Como ministro de Fianzas, nunca lo permitiría, y si alguien lo
hace, que luego se atenga a las consecuencias", añadió el presidente
checo, padre de las reformas económicas de la década pasada en el
país centroeuropeo tras la caída del comunismo.
Los centroeuropeos tienen como objetivo para este año no superar
el 4,7 por ciento de déficit presupuestario sobre el PIB.
Preguntado por una reportera portuguesa acerca del Tratado de
Lisboa, Klaus afirmó que "mi postura antes y después no ha cambiado.
Por el contrario, veo un gran problema en la UE para acomodar el
contenido del tratado".
"La UE no es ahora más ágil ni tiene mejor capacidad de acción, y
el déficit democrático no bajó, sino que subió", apostilló el
euroescéptico político praguense. EFE