Bruselas, 5 ago (EFE).- La Comisión Europea (UE) dio hoy luz
verde a la compra del fabricante de componentes del automóvil Delphi
Corporation por parte de la firma financiera Platinum Equity.
Tras analizar la operación entre estas dos compañías basadas en
Estados Unidos, la Comisión ha llegado a la conclusión de que no
afectará "significativamente" a la competencia en el área económica
europea (AEE), o a una parte sustancial de ella.
La CE recuerda que Platinum es una compañía internacional
especializada en la adquisición y gestión de empresas activas en
diversos mercados, incluidas las tecnologías de la información.
Por su parte, Delphi es un proveedor mundial de sistemas de
movilidad electrónica y transporte, ideados para emplearse en la
industria automovilística.
En un comunicado, la Comisión indica que tanto Platinum como
Delphi fabrican y venden sistemas de distribución eléctricos (EDS,
en inglés) para la automoción.
La Comisión destaca que, aunque Delphi es un proveedor reconocido
de EDS, Platinum es un actor "relativamente pequeño" en Europa, y
asegura que su investigación demuestra "claramente" que ambas
empresas no son "competidores cercanos".
Además, la CE destaca que hay gran número de competidores
efectivos que suministran ese tipo de productos, y que los
consumidores podrán seguir eligiendo entre varias varios
proveedores, como Leoni, Yazaki, Draexelmaier o Lear.
Por estas razones, la Comisión ha determinado que la transacción
no dará lugar a problemas de competencia.
La CE precisó que la adquisición está condicionada a la
aprobación del Tribunal de Quiebras de Nueva York, y destacó que, en
el momento de tomar su decisión sobre la transacción, aún no se
conocía el comprador final de Delphi.
Ese Tribunal dio el visto bueno la pasada semana al acuerdo que
permitirá que Delphi, durante años el mayor fabricante de
componentes automovilísticos de Estados Unidos, salga el 30 de
septiembre de la quiebra en que se encuentra desde octubre de 2005.
Los problemas financieros de Delphi provocaron, entre otras
consecuencias, el cierre de la factoría que la empresa tenía en
Puerto Real (Cádiz), donde trabajaban 1.500 personas. EFE