Bruselas, 5 ene, (EFE).- Una delegación de la Comisión Europea
viajará mañana a Atenas para supervisar el plan de reformas
económicas de Grecia, cuyo déficit público rondó el 12,7 por ciento
del PIB en 2009, una cifra muy por encima del 3% permitido por el
pacto de estabilidad de la UE.
El director de Economías Nacionales en la Dirección General de
Economía de la CE, Jurgen Kroger, de nacionalidad alemana; y el
economista portugués responsable de la carpeta de Grecia en la
Comisión, Joao Nogueira Martins, liderarán la delegación, según
confirmaron fuentes diplomáticas griegas.
Las mismas fuentes aseguraron que estos enviados mantendrán
contactos con el ministro de Economía de Grecia, Giorgos
Papaconstantinos, pero no aclararon cuántos días permanecerá la
delegación en la capital helénica.
Por otro lado, los medios griegos aseguran que el Banco Central
Europeo también estará representado en la delegación enviada a
Atenas, aunque las fuentes consultadas no confirmaron este aspecto.
El Gobierno de Grecia tiene hasta finales de enero para presentar
a la Comisión Europea sus plan, a fin de que el Ejecutivo europeo
les dé su visto bueno dentro del procedimiento por déficit excesivo
abierto contra el país, según ha informado la CE, que no ha querido
confirmar el envío de personal técnico a Atenas.
Grecia se había comprometido a enviar su plan a comienzos de mes,
pero éste deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros, el
próximo 15 de enero; y enviado al Parlamento nacional, el 20 del
mismo mes, antes de que lo reciban los responsables de estudiarlo en
la Comisión Europea.
Por su parte, la CE deberá preparar una recomendación sobre el
mismo, a fin de que ésta sea examinada por los ministros de Economía
de los Veintisiete durante la reunión del Ecofin del 16 de febrero
próximo.
Grecia atraviesa por una de las peores crisis económicas de las
últimas décadas, agravada por la pérdida de credibilidad en los
mercados extranjeros por su incapacidad para reducir el déficit y la
deuda pública.
La recuperación de la credibilidad de la economía griega depende,
en gran medida, de que el primer ministro griego, Giorgos Papandreu,
que subió al poder hace dos meses, sea riguroso en la aplicación de
reformas.
Papandreu espera reducir los gastos públicos en un 10 por ciento
y ha anunciado una política impositiva más severa, en un país en el
que la economía sumergida supone el 30 por ciento del PIB y donde se
pierden unos 20.000 millones de euros anuales por evasión de
impuestos.
Además, el Ejecutivo tiene previsto recortar a partir de 2011 las
contrataciones de funcionarios en un 80 por ciento para reducir una
Administración pública sobredimensionada. EFE