Bruselas, 28 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) propuso hoy que
los vehículos comerciales ligeros -hasta 2.610 kilos- reduzcan sus
emisiones de dióxido de carbono (CO2) a 175 gramos por kilómetro a
partir de 2014 y no de 2012 como planeaba en un principio.
La medida, que afecta a un 12 por ciento de los vehículos ligeros
de la UE, contempla un periodo de adaptación hasta 2016 que ha sido
duramente criticado por las asociaciones ecologistas que aseguran
que este retraso responde a la presión directa que ha ejercido la
industria automovilística en las negociaciones de la legislación.
"Si no llegábamos a un acuerdo sobre este compromiso de propuesta
no tendríamos ningún tipo de propuesta", reconoció en rueda de
prensa el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, quien
presentó la normativa a tres días de que concluya el mandato de la
actual CE.
"Era importante que se presentase hoy", admitió y confió en que
los países de la UE y el Parlamento Europeo, que tienen que dar luz
verde a la iniciativa, mejoren la propuesta en todo lo que sea
posible.
El proyecto de legislación incluye un objetivo de reducción para
2020 de 135 gramos por kilómetro, pero ha dejado fuera también el
límite de 160 gramos para 2015 que se manejaba en un principio.
Los fabricantes que no respeten las limitaciones tendrán que
hacer frente a multas de hasta 120 euros por vehículo por cada gramo
emitido de más.
No obstante, la CE también ha permitido cierto margen para la
aplicación de las sanciones, de manera que hasta 2018 los
infractores pagarán sólo 5 euros por el primer gramo que emitan por
encima del límite, 15 euros por el segundo y 25 por el tercero.
A partir de 2019, se retirará esta flexibilidad y cada gramo de
más será penalizado con 120 euros de multa.
Otra de las excepciones que ha aceptado Bruselas es la de eximir
de la norma general a los fabricantes que produzcan menos de 22.000
vehículos al año que podrán reclamar objetivos específicos de
emisión si tienen dificultades económica para adaptarse a la medida.
Ciertos fabricantes de vehículos exclusivos como Land Rover se
beneficiarán directamente de esta excepción.
Según la propuesta de la CE, en 2014 el 75 por ciento de los
vehículos comerciales ligeros tendrán que respetar la normativa, el
80 por ciento en 2015 y el 100 por ciento en 2016.
La normativa recuerda a la que la UE adoptó el año pasado para
turismos nuevos, que obligaba a los fabricantes a reducir las
emisiones de CO2 a 130 gramos en 2015 y a 95 gramos en 2020.
La nueva legislación se enmarca dentro de los esfuerzos
comunitarios para reducir en un 20 por ciento las emisiones en 2020
y constituye un elemento clave debido a que el CO2 procedente de los
transportes creció un 36 por ciento entre 1990 y 2007, frente al 9
por ciento de aumento registrado en el resto de sectores.
La industria automovilística ha presionado para rebajar el nivel
de ambición de la medida con el argumento de su inoportunidad dado
el contexto de crisis actual y ha asegurado que podría traducirse en
costes adicionales de entre 2.500 y 6.000 euros por vehículo, lo que
elevaría los precios finales hasta un 10 por ciento. EFE