La Paz, 29 abr (EFE).- La Central Obrera Boliviana (COB), el
principal sindicato del país, convocó hoy a una huelga general para
el 4 de mayo como una medida de presión para que el Gobierno de Evo
Morales acceda a la petición de una mejora salarial.
El secretario general de la Federación de Fabriles de La Paz,
Wilson Mamani, dijo hoy en una asamblea sindical de su sector que la
COB eligió ese día para una huelga nacional, si bien muchos sectores
sindicales presionan para que las acciones se adelanten.
Los sindicatos fabriles de La Paz ya comenzaron esta semana sus
medidas de fuerza con una huelga de hambre que realizan más de
treinta trabajadores desde el martes.
El Gobierno de Morales ofreció para este año un incremento
salarial del 5 por ciento para los trabajadores del Estado, un
porcentaje que también debe ser asumido en las empresas privadas.
Sin embargo, los fabriles demandan un aumento del 12,6 por
ciento, los policías de bajo rango un 25 por ciento, mientras que
trabajadores del sector salud un 26,5 por ciento.
Los maestros también convocaron para mañana a una huelga de 24
horas por una mayor subida, si bien no precisaron el porcentaje que
exigen al Ejecutivo.
Varios sindicatos también reclamaron hoy la destitución del
ministro de Obras Públicas, el ex sindicalista Walter Delgadillo,
del de Economía, Luis Arce, y de la ministra de Trabajo, Carmen
Trujillo, a los que tildan de "traidores" de la causa obrera.
Dirigentes de los mineros, fabriles y del magisterios acusaron
hoy al secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, de tener una
alianza con Morales, al margen de los intereses sindicales.
Además del aumento salarial, los sindicatos bolivianos también
han pedido la creación de un seguro universal de salud y la
aprobación inmediata de la nueva ley de pensiones, demandas que
serán reclamadas en la marcha por el Día del Trabajador este sábado.
Horas antes, el vicepresidente del país, Álvaro García Linera,
pidió a los sindicatos comprender que no puede dar este año un
aumento salarial por encima del 5 por ciento porque una parte de los
fondos estatales son para inversión en nuevas industrias.
"Este es el esfuerzo que puede hacer por ahora el Estado de los
bolivianos para favorecer al sector asalariado. Con el tiempo, en
los siguientes años, por supuesto que tenemos que seguir mejorando
los ingresos de todos", apuntó el vicepresidente.
En 2009, el incremento salarial fue del 14 por ciento para los
sectores de educación y salud, así como para la Policía, y del 12
por ciento para los demás trabajadores dependientes del Estado y del
sector privado. EFE
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