Santiago de Chile, 19 feb (EFE).- América del Sur, donde el 20%
de la población más rica gana 18 veces más que el 20% más pobre,
necesita estimular el crecimiento económico que promueva la equidad,
justicia social y los derechos humanos, según un informe de la Cepal
difundido hoy.
"A la luz de la reciente crisis financiera global, la necesidad
de asegurar la justicia social y los derechos humanos en el diseño
de políticas y programas para estimular el crecimiento económico son
más urgentes que nunca en los países de la región", advierte el
estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal).
En opinión del organismo de Naciones Unidas, la justicia social
aboga por el derecho de los sectores más desfavorecidos de la
sociedad, mediante la remoción de los obstáculos que perpetúan la
desigualdad.
"Por lo tanto -sostiene-, es responsabilidad de los Estados
eliminar estos obstáculos mediante políticas públicas que creen las
condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad
igualitaria en términos económicos, sociales y culturales".
Con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, que se celebra
este sábado, la Cepal recuerda que Naciones Unidas apoya la
implementación de políticas de acción afirmativa u otras que
promueven la equidad y la igualdad entre los géneros, razas, etnias,
religiones, etc.
"La justicia social se sustenta en los valores de la equidad, la
igualdad, el respeto de la diversidad, el acceso a la protección
social y aplicación de los derechos humanos en todas las esferas de
la vida, incluso en el lugar de trabajo", dice el secretario general
de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Estos principios revisten ahora más importancia que nunca al
tiempo que encaramos las consecuencias de la crisis financiera y
económica mundial, que ha plasmado en aumentos significativos del
paro y la pobreza e impone una pesada carga a la integración
social", recalcó.
El Día Mundial de la Justicia Social fue proclamado por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, para subrayar la
importancia de la justicia social como imperativo ético.
La estabilidad y prosperidad mundial dependen de que las personas
disfruten efectivamente de niveles aceptables de bienestar e
igualdad de oportunidades.
La aprobación de la Declaración sobre la Justicia Social para una
Globalización Equitativa por la Organización Internacional del
Trabajo en 2008 es un ejemplo del compromiso que el sistema de las
Naciones Unidas ha asumido para la justicia social. EFE