Caracas, 5 ago (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez,
anunció hoy que no importará ningún automóvil de Colombia, que
negocia la venta este año de 10.000 unidades a Venezuela, en el
marco de la congelación de las relaciones diplomáticas y comerciales
anunciada por su Gobierno el pasado 28 de julio.
"Cero, no vamos a traer ni un vehículo de Colombia", declaró
Chávez en una rueda de prensa en el palacio de Gobierno, en la que
reiteró su decisión de "sustituir" las importaciones provenientes de
Colombia porque no van a "alimentar" a quien supuestamente busca
perjudicar a Venezuela.
El gobernante se quejó de que los colombianos supuestamente
"especulan" con los precios y venden a Venezuela "bien caro" los
vehículos, "al doble de los que cuestan en Bogotá", según aseveró.
Colombia negocia la venta este año a Venezuela de 10.000
vehículos nuevos, después de que Caracas puso limitaciones a las
importaciones de vehículos debido a la caída de los ingresos
nacionales derivada del derrumbe del mercado petrolero.
Según cifras oficiales colombianas, las ventas de autos a
Venezuela pasaron de 45.000 unidades en 2007 a 15.000 en 2008.
El Gobierno venezolano también ha dicho que la reducción de la
importación de automóviles y de otros bienes y servicios, no solo
provenientes de Colombia sino de otros países, forma parte de la
política oficial de impulsar la producción nacional.
En su encuentro de este miércoles con los periodistas, Chávez
reiteró los planes de su Gobierno de "sustituir" las importaciones
colombianas por otras provenientes de Argentina y Brasil, país a los
que considera socios confiables, según explicó.
Las compras venezolanas a Colombia representaron el 15 por ciento
del total de las importaciones del país en 2008, en el marco de un
intercambio comercial bilateral que al cierre de ese mismo año
alcanzó los 7.700 millones de dólares.
Colombia es el segundo socio comercial de Venezuela, solo
superada por Estados Unidos, el principal comprador del crudo que
produce este país, que es el quinto exportador mundial de petróleo.
Chávez metió en el congelador las relaciones con Colombia el
pasado 28 de julio cuando anunció el retiro de su embajador en
Bogotá, Gustavo Márquez, y la revisión de todos los convenios
económicos y comerciales bilaterales.
Esa fue la respuesta presidencial a las "irresponsables"
acusaciones de Bogotá sobre el supuesto desvío de armas venezolanas
para la guerrilla colombiana, que hoy volvió a negar.
La frontera bilateral, de 2.219 kilómetros y considerada la más
activa de la región, no ha sido cerrada por ninguno de los dos
países, pero reportes de la zona limítrofe venezolana indican que se
han extremado los controles de seguridad en los puentes
binacionales, lo que ha vuelto muy lento el tránsito tanto de
personas como de vehículos.
Habitantes de las localidades fronterizas de San Antonio y Ureña,
en el estado de Táchira, exigieron hoy en la calle y de forma
pacífica el retorno a la normalidad en la zona, con el argumento de
que los problemas políticos no pueden ni deben afectar a los
pueblos.
"La culpa es de (Álvaro) Uribe", declaró este miércoles el
gobernante, al sostener que el presidente colombiano ha esgrimido
nuevamente una "jugada sucia" en contra de Venezuela en un intento
por acallar la protesta de Caracas contra los nuevos convenios
militares de Bogotá y Washington. EFE