Guillem Martínez Pujol
Pekín, 19 ago (EFE).- ¿Puede una caída del 35,7 por ciento en la
inversión directa extranjera estar estrechamente ligada al mejor
control del flujo de capitales en la tercera economía mundial?
En julio, el décimo mes consecutivo de retroceso de este índice,
China sólo recibió 5.360 millones de dólares (3.790 millones de
euros).
El Ministerio de Comercio chino se blindó asegurando que estos
datos "son mejores que los del resto de países" y con la teoría de
que el desplome de la inversión directa extranjera fue provocado por
un mejor control del flujo de capitales especulativos.
"Este descenso está parcialmente ligado a los esfuerzos de
gestión y supervisión del Gobierno chino, que se dio cuenta de la
posibilidad de que el 'dinero caliente' (especulativo) esté llegando
a China", apuntó Zhang Xiaojing, director del departamento de
Macroeconomía de la Academia China de las Ciencias Sociales (CASS).
La CASS calculó que cerca de la mitad de los 177.800 millones de
dólares en divisas acumuladas por China durante el segundo trimestre
no pueden explicarse ni a través de la inversión directa extranjera
ni a través del superávit comercial.
Se trata probablemente de 'dinero caliente' que proviene del
extranjero y que se ha invertido en su mayoría en el sector
inmobiliario y la bolsa de Shanghái, concluye el informe.
Distintos expertos y organismos han advertido en los últimos
meses que China, sobre todo sus metrópolis de Pekín y Shanghái,
están entrando en una burbuja inmobiliaria, con precios
sobrepagados. Por su parte, el índice referencial de Shanghái ha
ganado un 80 por ciento de valor en siete meses.
Según informó el Ministerio chino de Comercio, en el acumulado de
los siete primeros meses del año la inversión directa extranjera
totalizó 48.300 millones de dólares (34.130 millones de euros), lo
que representa un 20,3 por ciento menos que en el mismo período de
2008.
Sin embargo, el descenso de más de un tercio desde julio de 2009
respecto al mismo mes de 2008 supone un agudizamiento de la
tendencia negativa (en junio la inversión internacional bajó sólo un
6,8 por ciento) y uno de los peores datos acumulados por el gigante
asiático desde que en 2001 ingresó en la Organización Mundial del
Comercio (OMC).
"Los datos macroeconómicos se están estabilizando, por lo que a
medio y largo plazo confiamos en atraer mayor inversión directa
extranjera", expuso el portavoz del Ministerio de Comercio, Yao
Jian, al presentar las cifras.
La inversión foránea empezó a declinar en China en octubre del
año pasado, cuando se registró una primera caída del 2,02 por
ciento, y la tendencia continuó en noviembre (-36,52%) y diciembre
(-5,7%), aunque en el acumulado de 2008 mantuvo un incremento del
23,6 por ciento.
Los analistas confían que la cifra de inversión directa se
recupere en los últimos meses del año y regrese a la senda del
crecimiento, aprovechando que los datos de finales de 2008 son
relativamente bajos y que la economía del gigante asiático muestre
de nuevo "brotes verdes" esperanzadores.
La economía china creció en el segundo trimestre del año un 7,9
por ciento, una subida de 1,8 puntos porcentuales con respecto al
anterior, que muestra claros signos de mejoría en la situación de la
tercera economía del mundo.
"La estabilidad política, la rápida industrialización, la
urbanización y el desarrollo global hacen todavía de China una
tierra de abundantes oportunidades para la inversión extranjera",
sentenció el director del departamento de Inversión Extranjera del
Ministerio de Comercio chino, Li Zhiqun. EFE