Pekín, 14 jul (.).- China pidió hoy a Alemania que no envíe "señales negativas" proteccionistas al mundo, tras la aprobación de un decreto que amplía la posibilidad del Gobierno de estudiar y vetar la venta de empresas alemanas vinculadas a infraestructuras estratégicas a compañías o inversores de países no europeos.
"Esperamos que tanto Alemania como la Unión Europea" no se vean afectadas por "el proteccionismo" y "eviten enviar señales negativas a otros países", señaló hoy en una rueda de prensa Geng Shuang, portavoz del Ministerio chino Exteriores.
Durante los últimos años, apuntó Geng, Alemania y China han "estrechado sus lazos" y han logrado establecer una cooperación económica "mutuamente beneficiosa" para ambos, por lo que Geng aseguró estar "preocupado" por los movimientos que se puedan tomar en dirección al proteccionismo económico.
El Consejo de Ministros alemán aprobó esta semana este decreto, que amplía la obligación de notificar operaciones relacionadas con empresas de "infraestructuras estratégicas" y también los plazos para analizarlas, buscando "más protección y reciprocidad", según indicó el miércoles la ministra de Economía, Brigitte Zypries.
"Se lo debemos a nuestras empresas, que a menudo se enfrentan a competidores de países con una economía no tan abierta", agregó en referencia a potencias como China.
La norma llegó después de que el año pasado el fabricante de electrodomésticos chino Midea se hiciera con la mayoría del accionariado de la compañía germana de robótica Kuka.
La operación causó gran revuelo ante el temor de que China se hiciera con conocimientos tecnológicos alemanes y poco después el Ministerio de Economía frenó la compra de Aixtron (DE:AIXGn), una compañía del sector tecnológico, por parte del inversor chino Fujian Grand Chip Investment (FGC).
En los últimos años se han incrementado las quejas de las empresas de la Unión Europea y Estados Unidos contra el mayor acceso que las compañías chinas tienen en sus respectivos territorios para invertir o realizar adquisiciones frente a las fuertes restricciones que las firmas foráneas aún afrontan en territorio chino.