San José, 7 oct (EFE).- La presidenta de Costa Rica, Laura
Chinchilla, afirmó hoy que la devaluación del dólar estadounidense
es un fenómeno global, mientras la empresa bananera Dole anunció
despidos en el país debido a esa situación.
"En este momento me atrevería a decir que es casi un fenómeno
mundial que está golpeando especialmente a las economías
latinoamericanas como Brasil, Chile y muchas otras", declaró
Chinchilla a los periodistas.
En 2010, el dólar ha tenido una drástica caída que ronda el 11%
en Costa Rica y su cotización ha estado rozando la banda inferior
del sistema cambiario del país (500 colones) en las últimas semanas.
La empresa Standard Fruit Company, filial costarricense de la
multinacional Dole, anunció a la prensa local despidos de personal
para encarar la reducción de ingresos por la caída del dólar.
Aunque no precisó la cantidad de personal que perderá su empleo,
el vicepresidente legal de Standard Fruit Company, Juan Carlos
Rojas, dijo en declaraciones publicadas hoy por el diario La Nación
que el recorte se realizará en un taller y patio de contenedores en
la provincia de Limón (Caribe) donde trabajan 380 personas.
Tampoco detalló las pérdidas que ha tenido la compañía por esta
situación, pero no descartó más despidos.
Durante 2010, el sector exportador y turístico se ha quejado por
la caída del precio del dólar como un factor negativo para su
competitividad.
La presidenta Chinchilla aseguró que el Gobierno "mira con gran
atención" el asunto de la cotización del dólar.
"Este tema no nos resulta indiferente o irrelevante, pero también
hay que señalar que el reto de la competitividad de la economía
costarricense no depende sólo de su moneda si no de un montón de
factores más en los cuales estamos trabajando", apuntó.
Costa Rica utiliza desde 2006 un sistema de bandas cambiarias con
un piso y un techo para las transacciones, en el que el tipo de
cambio frente al colón, moneda nacional, fluctúa dentro de esos
parámetros.
El Banco Central anunció a inicios de septiembre que intervendrá
durante los próximos 16 meses en el mercado cambiario mediante la
compra de un máximo de 600 millones de dólares en ese periodo, con
el fin de aumentar las reservas internacionales, lo que también
podría suponer una apreciación del dólar frente al colón. EFE