Ginebra, 28 nov (EFE).- Los ciudadanos libios no podrán
participar del próximo Foro Económico de Davos a causa del conflicto
que Trípoli mantiene con Berna.
Así lo anunció hoy el portavoz del evento, Kai Bucher,
confirmando una decisión que había adelantando semanas atrás el
fundador y director del Foro Económico Mundial, el helvético Klaus
Schwab.
La medida se mantendrá mientras "no se normalicen las relaciones
entre Libia y Suiza".
Desde que el régimen libio retuvo en julio del 2008 a dos suizos
como represalia por la breve detención en Ginebra de Hannibal, uno
de los hijos del líder libio, Muanmar Gadafi, las relaciones entre
ambos países son extremadamente tensas y delicadas.
El portavoz del Foro indicó, asimismo, que las demandas de
inscripción de ciudadanos libios para el Foro de Davos serán
rechazadas, no así, las solicitadas para otros eventos del Foro
Económico que se realicen en otros lugares fuera de Suiza.
De todas formas, hasta la fecha no se ha recibido ninguna demanda
de inscripción para el Foro de Davos 2010 por parte de libios, a
pesar de que el evento se realiza el próximo enero.
El año pasado, Saif Al-Islam Gadafi, otro de los hijos del líder
libio, participó del Foro, y aprovechó para reunirse con la ministra
de Asuntos Exteriores helvética, Micheline Calmy-Rey, y debatir
sobre la crisis bilateral.
Por ahora, los dos ciudadanos suizos retenidos desde hace 16
meses en Libia se encuentran en la embajada helvética en Trípoli,
tras haber desaparecido durante un mes, aunque siguen sin poder
abandonar el país.
Además, el ministerio de Exteriores libio ha anunciado que los
dos empresarios suizos serán juzgados por evasión fiscal e
incumplimiento de la regulación sobre visados y residencia.
El grave desencuentro diplomático entre Suiza y Libia comenzó
cuando Hannibal, uno de los hijos de Gadafi, fue detenido unas horas
en Ginebra en julio del 2008, tras haber sido acusado de maltrato
por dos empleados domésticos.
La Policía lo detuvo junto a su esposa, embarazada de 8 meses, y
poco después lo liberó a cambio de una cuantiosa fianza.
Tras este hecho, las autoridades libias retuvieron a los dos
ciudadanos helvéticos, y congelaron todas las exportaciones de gas y
petróleo hacia Suiza.
Los vuelos entre ambos países se cancelaron y se recomendó a los
suizos no viajar a Libia.
Un año después de los hechos, el presidente suizo, Hans-Rudolf
Merz, viajó a Trípoli, pidió disculpas públicamente por la detención
de Hannibal, y firmó un acuerdo por el que se pretendía restablecer
las relaciones diplomáticas, para lo cual se establecía una comisión
que debería determinar si la acción de la policía ginebrina fue o no
pertinente, unos términos considerados humillantes en Suiza.
Con esa acción, el Gobierno helvético entendía que los dos
ciudadanos retenidos serían liberados.
No obstante, una vez expirado el plazo establecido en el acuerdo
firmado por Merz, los ciudadanos helvéticos retenidos seguían en
paradero desconocido, lo que llevó al Gobierno suizo a rescindirlo
unilateralmente. EFE