Washington, 25 jun (EFE).- El Congreso de EEUU logró hoy un
acuerdo para sacar adelante la mayor reforma financiera de los
últimos 70 años, un logro que representa un espaldarazo para el
presidente Barack Obama en momentos de dificultades internas.
El acuerdo, obtenido después de más de veinte horas de
negociaciones ininterrumpidas en el Congreso, regula por primera vez
los mercados de derivados, concede mayores poderes de supervisión al
Gobierno, introduce protecciones para el consumidor y limita la
posibilidad de que los bancos hagan apuestas arriesgadas con sus
fondos.
Antes de partir hacia Canadá para participar este fin de semana
en las cumbres del G8 y del G20, que agrupan a las principales
economías mundiales, Obama dio la bienvenida, en una breve
alocución, al acuerdo preliminar, que ahora pasará a las dos Cámaras
del Congreso para su aprobación.
Se trata, aseguró, de la "mayor reforma financiera en nuestro
país desde la Gran Depresión", necesaria por cuanto "el crecimiento
económico y la prosperidad dependen de que contemos con un sector
financiero firme y robusto".
El acuerdo, aseguró Obama, abarca "el 90 por ciento" de lo que él
había pedido cuando hace un año reclamó al Congreso que acometiera
una reforma del sistema regulador financiero.
"Todos hemos visto lo que ocurre cuando no hay una supervisión
adecuada y poca transparencia en Wall Street... Las reformas que
acomete el Congreso harán que Wall Street tenga que responder de sus
actos, de modo que podamos impedir otra crisis financiera como la
que hemos vivido", explicó el presidente estadounidense.
El acuerdo, que ahora pasará a las dos Cámaras del Congreso para
su aprobación, representa una victoria para el presidente Barack
Obama, que llegará a Canadá con la prueba de que Estados Unidos hace
algo concreto para evitar las crisis financieras con impacto global.
La Casa Blanca espera que las dos Cámaras aprueben el texto la
semana próxima, con vistas a que Obama pueda firmar la ley antes del
4 de julio.
Para el presidente estadounidense representará un espaldarazo muy
bienvenido, en momentos en los que su popularidad se ve perjudicada
por problemas como el vertido de petróleo en el Golfo de México, la
peor catástrofe ecológica en la historia de EEUU.
Wall Street y el sector financiero en general ha ejercido una
dura presión para evitar que la reforma supusiera una merma
importante de sus actividades, si bien ha aceptado otras
limitaciones, consciente de que es necesario evitar crisis como la
que se originó en 2008.
Entre otros puntos, el proyecto de ley incluye la provisión
"Volcker", propuesta por el ex presidente de la Reserva Federal Paul
Volcker, que inicialmente iba encaminada a prohibir a los bancos que
hicieran apuestas arriesgadas con sus fondos.
Los demócratas, que necesitan algún apoyo republicano en el
Senado para lograr los 60 votos mínimos, hicieron una concesión al
senador Scott Brown, al permitir que la banca pueda invertir en
productos como los fondos de alto riesgo un máximo del 3 por ciento
del capital.
La oposición republicana se ha lamentado de que la ley abarca
demasiadas cosas y trata de regular aspectos que no tuvieron ningún
papel en la forja de la crisis.
Por contra, los demócratas la consideran una herramienta
imprescindible. Según el senador demócrata Christopher Dodd,
presidente del Comité de Banca de la Cámara Alta, "hemos necesitado
una crisis para llegar al punto en que pudiéramos sacar esto
adelante".
Los legisladores en la Cámara de Representantes aprobaron el
acuerdo preliminar por veinte votos a favor contra once, mientras
que los senadores votaron siete contra cinco.
"Ha prevalecido el sentido común", declaró la senadora demócrata
Blanche Lincoln, que vio aguada una propuesta para limitar los
riesgos de los bancos.
Entre otras cosas, el acuerdo crea un consejo supervisor de 10
miembros que vigilarán los principales problemas en todo el sistema
financiero.
Los reguladores tendrán más atribuciones para liquidar las
compañías bancarias que hayan crecido demasiado, pero sólo si alguna
de estas firmas amenaza con desestabilizar el sistema financiero.
Además, Los bancos que forman "paquetes de especulación" deberán
conservar un 5 por ciento del riesgo de crédito en sus propias hojas
de balance. EFE