Lima, 4 nov (EFE).- La papa aérea, cultivada mediante la
"aeroponía" para conseguir una mayor cantidad de semillas de este
tubérculo, puede contribuir a afrontar la crisis alimentaria del
mundo y mitigar los efectos del calentamiento global.
Así lo afirmó a Efe el ingeniero agrónomo Carlos Chuquillanqui,
miembro del proyecto de aeroponía del Centro Internacional de la
Papa (CIP), durante una exposición internacional que hoy comenzó en
Lima para presentar las últimas investigaciones y proyectos sobre
raíces y tubérculos.
Chuquillanqui explicó que con la aeroponía se busca una
alternativa para producir semillas de papa de forma eficaz,
controlar los patógenos y evitar el uso de químicos como en bromuro
de metilo, un pesticida que debe ser eliminado en Latinoamérica
antes de 2015 debido a sus efectos nocivos en la capa de ozono.
Con esta técnica, en la que Perú es líder en Suramérica, se
produce "en una campaña de seis a siete meses unos 45.000
tuberculillos, mientras que mediante las técnicas convencionales
(plantar en el suelo) se producen unos 35.000 tuberculillos en un
período de dos años", enfatizó el científico peruano.
Sin embargo, Chuquillanqui subrayó que la aeroponía, que ya se
desarrolla en las ciudad andina de Cerro de Pasco, sirve para
producir semillas mas no para cultivar plantas porque el proceso es
demasiado costoso.
La aeroponía también se aplica en Ecuador, Brasil, Bolivia,
Malawi, Kenia, Mongolia, China y Corea del Sur y tuvo un impacto
positivo cuando el CIP aplicó esta técnica tras el terremoto que
asoló en la provincia china de Sichuan, en mayo de 2008.
En ese lugar, se logró recuperar una gran cantidad de semillas de
papas, lo que permitió después triplicar la producción, dijo a Efe
la directora general del CIP, Pamela Anderson, tras acotar que en
ese caso en particular se demostró que "la crisis se convirtió en
oportunidad".
El CIP además trabaja otros proyectos como "Vita" para introducir
en lugares como África algunas clases de camotes (batatas) de la
variedad anaranjada y con alto contenido de vitamina A, que Perú
produce en grandes cantidades y que son eficaces para prevenir la
ceguera en niños y madres gestantes, señaló la curadora de la
colección de camotes del CIP, Genoveva Rosell.
Agregó que en la estación científica de Nairobi, en África, ya se
está trabajando con material mejorado respecto al betacaroteno, y
además se está intentando introducir esta variedad de camote
anaranjado a países como Mozambique y Uganda.
El CIP también trabaja en proyectos para impulsar a las
comunidades campesinas más pobres de Perú a través de la promoción y
comercialización de papas nativas y sus productos derivados o
procesados como las hojuelas fritas o las cremas antiarrugas,
manifestó a Efe Andre Devaux, líder del proyecto Papa Andina.
La muestra de los proyectos e investigaciones se realizó en el
marco del XV Simposio Trianual de la Sociedad Internacional de
Raíces y Tubérculos Tropicales, que se celebra en Lima entre el 2 y
6 de noviembre y cuenta con la participación de científicos de 41
países.EFE
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(Con fotografía y vídeo)