Bruselas, 5 oct (EFE).- La Comisión Europea anunció hoy el cierre
de una investigación sobre las trabas, fiscales y de otro tipo, en
Uruguay a las importaciones de whisky después de que las autoridades
de aquel país adoptaran una modificación legislativa que suprime los
citados obstáculos.
El caso se remonta a 2004, cuando Bruselas recibió una denuncia
de la Asociación para el Whisky Escocés (Scotch Whisky Association)
alegando que las ventas de esta bebida en Uruguay se veían
obstaculizadas por varias barreras al comercio y, en especial, por
un impuesto especial discriminatorio.
En Uruguay, el impuesto especial sobre las bebidas espirituosas
(Impuesto Específico Internto, IMESI) las dividía en categorías a
partir de su precio por litro y, a continuación, les asignaba un
precio (determinado por las autoridades uruguayas) a partir del cual
se recaudaba el impuesto final.
Los productos de la UE se adjudicaban a la categoría con el
precio más elevado.
Con el nuevo sistema, el impuesto se determina añadiendo un valor
fijo a un impuesto sobre el valor del producto, lo que implica que
hay un solo tipo de impuesto y se ha eliminado la discriminación.
En un comunicado, la Comisión resaltó que, desde la entrada en
vigor de la nueva legislación, el volumen y el valor de las
exportaciones de whisky escocés a Uruguay han aumentado más del 30
por ciento.
Además de la cuestión de la fiscalidad, los productores europeos
de whisky denunciaban la falta de transparencia y previsión de los
impuestos especiales uruguayos en general y la exclusión de los
whiskys madurados durante tres o más años de la categoría impositiva
más baja (en la UE, todos los whiskys deben madurar durante al menos
tres años).
Otras disposiciones objeto de investigación fueron la exigencia a
los importadores de un pago a cuenta de los impuestos de
importación, a un tipo aplicable sobre el 80% del valor en aduana de
las mercancías, y la imposición de sellos fiscales, que no se
exigían a la producción uruguaya.
Todos estos obstáculos, subraya Bruselas, han sido eliminados en
la nueva legislación. EFE