Moscú, 14 abr (EFE).- La dimensión real de la corrupción en Rusia
supera con creces las cifras oficiales, afirmó hoy el presidente del
comité de legislación anticorrupción de la Duma o Cámara de
Diputados, Alexéi Volkov.
"La línea que apoya el presidente (Dmitri Medvédev) para combatir
la corrupción merece toda aprobación, pero lamentablemente cojea su
puesta en práctica", subrayó Volkov, del partido oficialista Rusia
Unida.
El diputado aludió así a la estrategia y el plan anticorrupción
para el período 2010-2011 del jefe del Estado, de cuya firma informó
hoy el Kremlin.
El diputado se refirió principalmente a la situación en
determinadas regiones del país y al trabajo de "las instituciones y
servicios de las fuerzas del orden que deben ocuparse de este
asunto".
"Por eso hay que obligar a todo el funcionariado y todo el
sistema judicial y de las fuerzas del orden a trabajar con la
precisión de un reloj", dijo en declaraciones a la agencia oficial
Itar-Tass, al tiempo que reconoció que es algo "difícil y dilatado".
Según Volkov, "las cifras que presentan las fuerzas del orden en
sus informes anuales -cuántos aceptan sobornos, cuántos funcionarios
corruptos hay-, son menos del uno por ciento de lo que ocurre en la
vida real".
En cuanto a los fundamentos legislativos que permitan garantizar
la lucha contra la corrupción, Volkov recordó que "actualmente ya se
ha hecho mucho, sobre todo en los últimos años" y aludió a la
ratificación por parte de Rusia de dos convenciones contra la
corrupción, una de Naciones Unidas y otra del Consejo de Europa.
Además, Rusia aprobó su propia ley de lucha contra la corrupción,
agregó el diputado, y señaló que en este sentido "en la actualidad
no existen grandes lagunas ni defectos que hubiera que tapar con
extrema urgencia".
"Otra cosa es que quede algo por perfilar, pero en términos
generales hemos adaptado toda nuestra legislación a las normas del
derecho internacional", indicó.
Desde que asumió el cargo en mayo de 2008, Medvédev ha hecho de
la lucha contra la corrupción una prioridad de gobierno y una de sus
primeras decisiones fue decretar la creación de un Consejo
Anticorrupción, encargado de elaborar el plan de lucha contra la
corrupción.
En diciembre de 2008 promulgó una nueva ley anticorrupción que
presta especial atención al abuso de cargo público y obliga a los
funcionarios a informar a sus superiores y a los órganos fiscales de
cualquier intento de soborno y de otros delitos de corrupción, pues
de lo contrario podrían ser despedidos.
Este documento clasifica por primera vez de forma amplia las
síntomas de corrupción, establece los principios básicos para
combatirla y las bases legales y organizativas para su prevención.
EFE