San José, 26 may (EFE).- El Gobierno de Costa Rica escogió el
formato brasileño-japonés de televisión digital, decisión que fue
firmada por el ex presidente Oscar Arias, pocos días antes de que
finalizara su mandato y que no había sido dada a conocer
públicamente, informó hoy la prensa local.
Según el diario La Nación, el decreto, firmado el 29 de abril
pasado, el mismo día en que una comisión mixta creada por el
Gobierno entregó un informe con recomendaciones, fue publicado ayer
en el diario oficial La Gaceta, pero el Gobierno que preside Laura
Chinchilla, desde el pasado 8 de mayo, no ha establecido un plazo
para la implementación del formato.
"El estándar que mejor se adapta a las condiciones del país desde
el punto de vista de calidad y robustez de la señal así como de
cobertura, corresponde al estándar japonés-brasileño", detalla el
informe de la comisión.
Agrega que "dadas las diferencias en los resultados obtenidos
respecto a los otros estándares analizados en las pruebas de campo,
también se confirma que este estándar es el que muestra el mejor
desempeño".
El informe también destaca que el formato brasileño-japonés
permite "el uso de los tres patrones (norteamericano, europeo y el
híbrido japonés-brasileño)", así como su utilización tanto en el
modelo estándar como en alta definición (HDTV).
Representantes de empresas de televisión afirmaron estar de
acuerdo con la decisión del Ejecutivo, pues el formato escogido
ofrece mayores ventajas y desempeño.
Este formato es el que se utiliza en otros países
latinoamericanos como Argentina, Ecuador, Chile, Venezuela y Perú.
La televisión digital ofrece mayor calidad de audio e imágenes en
pantalla, además de servicios interactivos que operan a través de la
transmisión de ondas en el espacio radioeléctrico.
Datos oficiales indican que en Costa Rica el 95,9 por ciento de
las viviendas cuenta con televisor y que en promedio hay dos en cada
casa.
Además, el 58 por ciento de los habitantes utiliza el sistema de
televisión abierta, el 39 por ciento la televisión por cable y
apenas el 3 por ciento el sistema de satélite. EFE