Santiago de Chile, 3 dic (EFE).- El crecimiento económico de
América Latina retrocederá en 2009 entre 1,5% y 2%, anticipó hoy la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
"La crisis está teniendo un impacto este año en la región, que va
a caer un promedio de entre 1,5 y 2 puntos del PIB (Producto Interno
Bruto)", manifestó a Efe Daniel Titelman, jefe de la Unidad de
Estudios del Desarrollo de la Cepal.
"Aunque hubiéramos podido esperar un impacto mayor, la crisis no
pasó gratis en la región, la crisis nos afectó", puntualizó el
experto de la Cepal, quien recordó que en el periodo 2003-2007
América Latina crecía a un promedio del 4,8%.
Uno de los exponentes de esta situación es que a final de 2009
habrá nueve millones de pobres más en una región que ya tenía 180
millones al empezar el año.
"La crisis nos afectó, ha habido un impacto sobre la tasa de
crecimiento, sobre la pobreza, y ha aumentado el desempleo, pero nos
afectó menos de lo que nosotros y el mundo esperaba".
Entre los factores que explican este menor impacto, la Cepal
destaca la buena situación macroeconómica de la que gozaba la
región.
América Latina estaba creciendo por encima del promedio de las
economías desarrolladas. Además, la mayoría de los países tenía
bajos niveles de deuda pública e inflación y había acumulado
reservas suficientes como para financiar políticas contracíclicas
cuando llegaron las restricciones.
"En general, los equilibrios macroeconómicos estaban cerca de sus
valores correctos", apuntó Titelman.
Según el experto de la Cepal, a ello hay que añadir que, a
diferencia de otras ocasiones, esta vez no hubo crisis financiera en
los países latinoamericanos gracias a los cambios regulatorios
aplicados en el pasado y al mejor manejo en la gestión de riesgo.
"El sistema financiero no amplificó ni magnificó los efectos de
la crisis, en contraste con lo ocurrido en otras ocasiones", señaló
el jefe de la Unidad de Estudios del Desarrollo de la Cepal.
Además, apuntó el experto, desde que se originó la crisis,
América Latina se ha venido beneficiando de términos de intercambio
positivos, especialmente en los precios de las materias primas, que
han alcanzado niveles cercanos a los de 2006.
El experto de la Cepal llamó la atención también sobre el hecho
de que esta vez la crisis no se originó en las economías emergentes,
sino en las potencias económicas.
"Aunque hubo una caída en los flujos de capital hacia la región,
los mecanismos de contagio financiero fueron distintos a los de la
crisis del tequila, la crisis de la deuda o la crisis argentina,
cuando la primera reacción de los mercados de capitales fue
abandonar las economías emergentes".
Respecto a la manera en que Chile ha encarado la recesión,
Titelman subrayó que "la primera lección que uno debe sacar es que
los mecanismos para enfrentar las crisis se construyen en los
periodos de auge económico".
"Los ahorros se hacen cuando los ingresos son altos y se deben
gastar cuando hay crisis. Chile es un buen ejemplo, porque logró
enfrentar esta crisis con unas grandes espaldas financieras, con un
superávit en la cuenta corriente y un superávit fiscal muy
significativo, lo que marca una gran diferencia".
Gracias a ello, pudo aplicar "una política fiscal contracíclica
muy eficiente, con gran rapidez en la ejecución del gasto y una
buena focalización de ese gasto hacia sectores sociales y el mercado
de trabajo", destacó el analista de la Cepal. EFE