Río de Janeiro, 27 jul (EFE).- El déficit en las transacciones de
Brasil con el exterior (cuenta corriente) disminuyó en el primer
semestre del año frente al mismo período de 2008, pero la inversión
extranjera directa en el país cayó en igual comparación por la
crisis mundial, informó hoy el Banco Central.
El déficit en cuenta corriente de Brasil en el primer semestre
fue de 7.074 millones de dólares, lo que significa una caída del
58,1% frente a los 16.871 millones de dólares del mismo período del
año pasado, según el informe.
En cuanto a la inversión extranjera directa en Brasil en los
primeros seis meses del año, sumó 12.684 millones de dólares
(equivalentes al 2,33% del PIB), con un descenso del 24,1% frente a
los 16.710 millones de dólares del primer semestre de 2008.
Tanto la mejoría en el déficit de las cuentas externas como la
reducción de la inversión de los extranjeros en proyectos
productivos en Brasil fue atribuida a los efectos de la crisis.
Como la industria brasileña fue la más afectada por la crisis, ya
que sin crédito ni demanda externa tuvo que reducir
significativamente su producción, los extranjeros disminuyeron sus
inversiones en el país.
De la misma forma, la fuerte bajada de las importaciones en el
primer semestre y la reducción de las remesas de las empresas
extranjeras hacia sus matrices mejoraron el déficit en las
transacciones con el exterior.
Con una menor actividad económica este año, las remesas de las
ganancias de las empresas al exterior cayeron desde 18.990 millones
de dólares en el primer semestre del año pasado hasta unos 10.850
millones de dólares en el mismo periodo de 2009.
De otro lado, Brasil acumuló en el primer semestre de este año un
superávit comercial de 13.987 millones de dólares, un 23,8% superior
al del mismo período de 2008 (11.301 millones de dólares), atribuido
a una caída de las importaciones que fue superior a la de las
exportaciones.
La balanza de cuenta corriente mide la diferencia entre lo que
entra y sale del país no sólo por la balanza comercial sino también
por la balanza de servicios, las remesas de beneficios y las
transferencias unilaterales. EFE