La Paz, 1 oct (EFE).- El ex presidente de la estatal boliviana
Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) Guillermo Dalence, detenido por su
presunta responsabilidad en corrupción en esa firma, afirmó que el
Gobierno avaló la venta con sobreprecio de unos terrenos que debían
ser usados por la minera india Jindal, informaron hoy los medios.
Dalence, que está bajo arresto domiciliario desde el pasado
martes por su presunta responsabilidad en esos hechos, aseguró que
la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y el Ministerio de
Minería conocían el sobreprecio existente en la compra de 18 predios
por parte de la firma india para explotar una mina de hierro.
El ex funcionario dijo, en declaraciones al diario El Deber, que
la Comibol conocía el verdadero precio de esos terrenos que, según
la Superintendencia Agraria, era de 46.000 dólares.
"En el mes de marzo Comibol recibió información de la
Superintendencia Agraria, donde decían que esa tierra valía 46.000
dólares. Esa información nosotros no la habíamos conocido hasta
ahora, que la hemos visto en la carpeta de la Fiscalía", afirmó.
Además, los medios indican hoy que el Ejecutivo avaló la compra
de esos terrenos con sobreprecio el pasado 18 de abril con la firma
de un decreto supremo para la recuperación de tierras en esa región.
El decreto, aprobado por el vicepresidente Álvaro García Linera
(entonces presidente interino) y el gabinete de ministros, autoriza
a Comibol el desembolso de 15,27 millones de bolivianos (cerca de
2,16 millones de dólares) para la adquisición de esos terrenos para
desarrollar el proyecto siderúrgico.
El ex presidente de la siderúrgica estatal afirmó también que en
su momento se informó detalladamente de los términos de la
negociación de la compra de predios al ministro boliviano de
Minería, Alberto Echazú, la Comibol, García Linera e incluso el
presidente Evo Morales.
El ex presidente de ESM, que hoy se someterá a una audiencia de
medidas cautelares, fue relevado de su cargo a mediados de agosto
pasado para someterse a una investigación a cargo del Ministerio de
Transparencia, la instancia que denunció las supuestas
irregularidades.
La ESM y la siderúrgica Jindal están asociadas para explotar la
mitad del cerro Mutún, situado en la frontera con Brasil, que posee
grandes yacimientos de hierro destinados a la producción de acero.
Jindal prometió hacer inversiones de 2.100 millones de dólares en
el proyecto, que es el más importante del sector minero en Bolivia.
EFE