Roma, 5 oct (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio
Berlusconi, es "corresponsable de la corrupción" que llevó a su
grupo Fininvest a hacerse con el control de la editorial Mondadori,
por la que ahora la sociedad del mandatario deberá pagar cerca de
750 millones de euros al conglomerado CIR.
Así lo asegura el juez Raimondo Mesiano, del Tribunal Civil de
Milán, en las motivaciones de la sentencia, hechas públicas hoy, de
la millonaria sanción económica que dictó este sábado contra
Fininvest por resarcimiento de los daños patrimoniales causados a
CIR al no poder alcanzar esta última el control de la editorial más
importante del país.
El magistrado justifica su decisión de hacer pagar tal elevada
cantidad de dinero al grupo de Berlusconi por el "principio de
responsabilidad civil de las compañías de capital por el hecho
ilícito de su representante legal o administrador cometido en la
actividad gestora de la misma sociedad", reza la sentencia.
El pasado sábado el Tribunal Civil de Milán condenaba a pagar a
Fininvest la suma de 749.955.611,93 euros al conglomerado de Carlo
de Benedetti, hecho que tuvo una inmediata reacción por parte del
grupo de Berlusconi, que aseguró que recurrirá la condena y que
siempre ha operado "con la máxima corrección".
Los hechos se remontan a principios de la década de 1990, cuando
el grupo de Berlusconi y el de De Benedetti, ambos accionistas de
Mondadori en la época, recurrieron a un tribunal para que decidiera
quién tenía derecho a quedarse con las acciones de la familia
Formenton, herederos del histórico dirigente de la editorial,
Arnoldo Mondadori, que daban el control de la empresa.
El 20 de junio de 1990 el tribunal decide que el acuerdo al que
De Benedetti había llegado con la familia antes de que ésta cambiara
de opinión a favor de Berlusconi era el que tenía validez, decisión
que fue recurrida posteriormente por Fininvest, a quien un juzgado
de Roma dio la razón en 1991.
Posteriormente, el caso se reabrió ya por la vía penal para
averiguar si había habido irregularidad en el proceso y el ex
abogado del primer ministro, Cesare Previti, fue condenado en 2007
por el Tribunal Supremo a 1 año y 6 meses de cárcel por sobornar a
uno de los jueces que se hicieron cargo del asunto, mientras que
Berlusconi salió indemne.
Mesiano indica en la sentencia con la que condena a pagar a
Fininvest que es "absolutamente impensable" que el que era
representante legal del grupo no supiera del ingreso de una cantidad
de dinero utilizado para sobornar a un juez y que concediera a la
sociedad de Berlusconi el control de la editorial.
Este asunto se ha convertido en un nuevo escándalo que sumar a
los muchos frentes que Berlusconi tiene abiertos en Italia y por los
que su partido, el gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), denuncia
una auténtica campaña de acoso y derribo contra el político por la
que pretenden manifestarse en la calle.
Los periódicos italianos "Il Messaggero" y "La Stampa" reproducen
hoy declaraciones que el primer ministro ha hecho a sus allegados en
las que confiesa que le dan ganas de abandonar Italia, pero que no
tirará la toalla. EFE