BEIJING (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, y otros altos cargos aprobaron nuevas regulaciones para el sector de gestoras de activos, cuyo patrimonio bajo gestión suma unos 15 billones de dólares, además de la constitución de un tribunal financiero en Shangái y desarrollar planes para profundizar la reforma.
En noviembre, el banco central de China ya emitió un borrador de reglas sobre el sector de gestoras de activos del país para cerrar las lagunas que han permitido el arbitraje regulatorio y un mayor apalancamiento.
El nuevo paso se produce en medio de una campaña para aumentar el control de los riesgos en el sistema financiero de China, ya que las autoridades buscan frenar un sector que ha crecido rápidamente en complejidad, impulsado por los productos bancarios en la sombra y los préstamos fuera de balance.
Las fuentes dijeron previamente a Reuters que los bancos chinos han planteado objeciones a las nuevas reglas. Estas fuentes señalaron, entre otros peligros, la posibilidad de riesgos de liquidez y una mayor volatilidad.
China también ha lanzado una campaña para apartar de sus puestos a trabajadores públicos involucrados en prácticas corruptas en el sector financiero.
Un nuevo tribunal financiero en Shangái, que aún no se ha inaugurado, pone de relieve la iniciativa de Pekín de alejar al sector de las malas conductas y de vigilar a los gestores de activos que han incumplido las reglamentaciones.
La agencia de noticias estatal Xinhua informó de las decisiones de la primera reunión del miércoles del Comité Central para Profundizar la Reforma General, un organismo que preside Xi y que se encarga de impulsar las reformas económicas y políticas de China.
"El lanzamiento de una reforma más profunda del Partido y las instituciones estatales marca una nueva etapa para profundizar la reforma en todas las áreas", dijo Xi según los comentarios recogidos por la agencia.
Las reformas de mercado iniciadas hace 40 años han apuntalado el ascenso de China para convertirse en la segunda mayor economía del mundo, pero los críticos dicen que son necesarios cambios difíciles en áreas que van desde las finanzas a al gobierno corporativo para mantener el desarrollo en el camino correcto.