Miriam Burgués
Washington, 6 feb (EFE).- La tasa de desempleo en Estados Unidos subió una décima en enero y quedó en el 5,7 %, fundamentalmente porque hay más personas buscando activamente trabajo en un contexto de fuertes incrementos en la contratación y mejores salarios, según informó hoy el Gobierno.
El mes pasado, la economía estadounidense generó 257.000 empleos, por encima de las expectativas de los analistas.
El pequeño comercio añadió en enero 46.000 puestos de trabajo y también hubo ganancias significativas en la construcción (39.000), el sector de la salud (38.000) y hoteles y restauración (37.100), frente a las pérdidas en minería y explotación forestal (-3.000) y en transporte y almacenamiento (-9.000).
Además, en su informe, el Departamento de Trabajo revisó al alza las ganancias de empleos en noviembre y diciembre previamente calculadas.
En noviembre, la economía añadió 423.000 nuevos empleos, mientras que en diciembre la ganancia fue de 329.000, por encima de los 252.000 reportados inicialmente.
Así, la ganancia promedio mensual entre noviembre y enero fue de 336.000 empleos, la mejor en 17 años y muy por encima del promedio de 197.000 registrado hace un año.
En los últimos 12 meses, Estados Unidos ha generado más de 200.000 empleos al mes, una tendencia que no se veía desde hace dos décadas.
Según los analistas, el leve aumento en la tasa de desempleo en enero se produjo porque más personas sin trabajo comenzaron a buscarlo activamente, símbolo de la confianza en la recuperación del mercado laboral.
De hecho, la tasa de participación en la fuerza laboral aumentó un 0,2 % y quedó en el 62,9 %, después de una disminución también de 0,2 % en diciembre.
Tras el descenso registrado en diciembre, los salarios por hora aumentaron un 0,5 % en enero y el incremento acumulado en los últimos doce meses quedó en 2,2 %.
Eso significa que los salarios están creciendo más que la inflación, que terminó 2014 en un 0,7 %.
En un comunicado, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Jason Furman, destacó que, pese a las buenas noticias, todavía son necesarios "pasos adicionales" para "superar los desafíos que, desde hace tiempo, afectan a los salarios y los ingresos de las familias".
Furman subrayó que, en este momento, es fundamental dejar atrás la "innecesaria austeridad" y recordó que el presupuesto presentado esta semana por el presidente de EE.UU., Barack Obama, para el año fiscal 2016 va en ese sentido.
Ese proyecto presupuestario de Obama de casi 4 billones de dólares es menos austero que los anteriores, particularmente en defensa, y propone aumentos de impuestos para los más ricos y las empresas rechazados de antemano por los republicanos.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, afirmó en otro comunicado que en el Congreso se han aprobado medidas "de sentido común" para fomentar la creación de empleo, entre ellas un proyecto para la construcción del polémico oleoducto Keystone XL, que Obama prevé vetar.
Si el presidente está comprometido con "ayudar" a la clase media, "reconsiderará su amenaza de vetar esas normas", urgió Boehner.
Tras conocerse estos datos de empleo, Wall Street se decantó por las ganancias, después de un arranque indeciso, y se movía en terreno positivo hacia la media sesión.
Analistas e inversores coincidían hoy en que el informe del Departamento de Trabajo sobre el empleo en enero superó los pronósticos y, al mismo tiempo, temen que esa mejora del mercado laboral lleve a la Reserva Federal (Fed) a subir las tasas de interés antes de lo previsto.
Como se esperaba, al término de su reunión celebrada en enero, el banco central estadounidense mantuvo sin cambios los tipos de interés, que están entre el 0 y el 0,25 %, y también su mutismo sobre cuándo decidirá subirlos, algo que se prevé para mediados de año.