Lisboa, 13 jul (EFE).- La agencia Moody's rebajó hoy la
calificación de la deuda soberana portuguesa en dos escalones y
tildó de "estable" su perspectiva, decisión que convierte al país en
el segundo con peor nota (con Malta y Eslovaquia), sólo por detrás
de Grecia.
Moody's es la tercera agencia que baja la calificación a
Portugal, después de que Standard & Poor's la recortase a finales de
abril de "A+" para "A-", y Fitch la rebajase en marzo, de "AA" hasta
"AA-".
Con este recorte -el primero en 12 años por parte de Moody's- de
dos escalones de la calificación de su deuda pública, Portugal pasa
a ser el segundo país con el 'rating' medio más bajo ("A1") junto
con Eslovaquia y Malta.
Moody's especificó que esta revisión a la baja se debe a que "la
fortaleza financiera del gobierno portugués continuará debilitándose
a medio plazo" y a que "las perspectivas de crecimiento de la
economía lusa probablemente seguirán siendo débiles, a no ser que
las recientes reformas estructurales tengan efecto a medio y largo
plazo".
La decisión ya era "esperada" por el Ministerio de Finanzas,
porque la agencia había avisado en mayo sobre la posibilidad de
recortar la calificación, y el Gobierno luso ha considerado que
Moody's ha dado una "señal de confianza" a su estrategia económica
ya que las perspectivas son "estables".
Para el Ministerio de Finanzas, el anuncio de Moody's se produce
en un contexto de "crisis financiera internacional que se ha dejado
sentir desde hace más de dos años y que, en la primera mitad de
2010, se ha manifestado sobre todo en una fuerte presión de la deuda
soberana".
El presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva
-histórico del Partido Social Demócrata (PSD), actualmente principal
formación de la oposición-, restó importancia al anuncio de Moody's
y manifestó que el país no se debe "preocupar con las agencias de
calificación o con otras presiones que llegan desde el extranjero".
"No vale la pena recriminar a las agencias, aunque podamos sentir
que hay una cierta injusticia en esta decisión, debemos hacer lo que
nos compete para que no sean otros venidos desde fuera los que nos
impongan que hagamos esto o aquello", declaró el jefe de Estado.
Cavaco Silva sostuvo que para conseguirlo es necesario aumentar
la capacidad exportadora del país, incrementar la producción de
bienes que compitan con la producción extranjera y potenciar la
competitividad.
Por su parte, el líder de la oposición, Pedro Passos Coelho,
juzgó que la decisión de Moody's es un "incentivo y un aviso" para
que Portugal no se olvide de todo lo que tiene que hacer.
Este recorte "no nos debe convertir en más pesimistas, porque
hemos ido asumiendo las medidas que fueron necesarias para invertir
esta situación, pero nos recuerda que no está todo hecho", señaló el
presidente del PSD.
El Gobierno socialista y la oposición conservadora se pusieron de
acuerdo en mayo para lanzar un plan de austeridad para solventar la
crisis financiera del país, entre cuyas iniciativas se encuentra la
subida de impuestos o la congelación de salarios de los funcionarios
públicos.
A pesar de la decisión de Moody's, la Bolsa de Lisboa se movía a
primera hora de la tarde en terreno positivo, impulsada por los
títulos del sector bancario, después de que por la mañana se
acentuasen las caídas tras el anuncio de la calificadora.
Los analistas indicaron que el recorte de la nota de la deuda
portuguesa por parte de Moody's no tiene el mismo impacto que si
hubiese sido por parte de Standard & Poor's o Fitch, ya que esta
acción simplemente la coloca al nivel de la calificación más baja.
El Banco de Portugal (BdP) también estuvo de acuerdo hoy con las
perspectivas de un crecimiento débil de la economía lusa de Moody's,
uno de los factores esenciales que provocaron la rebaja de la
calificación de la deuda por parte de la agencia.
En su boletín de verano, el BdP informó de que la posibilidad de
que la economía portuguesa entre en recesión en 2011 es del 50 por
ciento.
Según el banco central, la "fuerte" desaceleración de la economía
lusa se iniciará en el segundo semestre de 2010, y ésta se acentuará
en 2011.
El BdP estimó que el PIB portugués crecerá un 0,9 por ciento en
2010, un 0,4% más de lo que preveía la pasada primavera, y sin
embargo, apuntó hacia un crecimiento del 0,2 por ciento en 2011, un
0,6% inferior a su previsión anterior.EFE