Sao Paulo, 28 jun (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio
Berlusconi, se reunirá mañana con el presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, en el marco de una visita a Brasil que tiene
como principal objetivo estrechar los lazos comerciales entre ambos
países.
El mandatario italiano participará mañana con Lula en la clausura
de un seminario empresarial en la sede la Federación de Industrias
del Estado de Sao Paulo (Fiesp).
El encuentro empresarial, en el que está prevista la asistencia
de unos 800 hombres de negocios, se centrará en la búsqueda de vías
de cooperación en el sector energético, en el ámbito de las
infraestructuras y los grandes eventos deportivos, informó la Fiesp
en un comunicado.
Brasil se halla inmerso en los preparativos para las dos grandes
citas deportivas que acoge en los próximos años: la Copa del Mundo
de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
En el encuentro también se abordará la cooperación en el ámbito
de la Defensa.
Fuentes del sector, citadas por la Fiesp, consideran que ambos
países pueden cerrar acuerdos para la adquisición de barcos,
aeronaves y carros de combate italianos, que contribuirán al
desarrollo de la industria de defensa local.
En los primeros cinco meses del año, los intercambios comerciales
entre ambos países ascendieron a 3.401 millones de dólares, con un
superávit de 239 millones de dólares para Italia, según los datos
que maneja el Gobierno brasileño.
El pasado año, el comercio bilateral se cifró en 6.680 millones
de dólares y dejó un saldo positivo de 647 millones de dólares para
el país europeo.
Las principales partidas que Brasil vende a Italia son café en
grano sin tostar, productos químicos, soja y mineral de hierro,
mientras que el país latinoamericano importa componentes de
automoción, lubricantes y aceites y maquinaria.
Italia es el destino de algo más del 2% de las ventas al exterior
de Brasil.
Berlusconi llegará tarde a Sao Paulo para participar en una
actividad social en el Circolo Italiano donde será recibido por la
comunidad de expatriados de su país.
La visita del jefe del Ejecutivo italiano estaba prevista para
febrero de este año pero fue aplazada por problemas de agenda de
ambos Gobiernos y posteriormente se postergó el viaje marcado para
marzo.
Los Gobiernos de ambos países tienen pendiente de resolver el
contencioso por la extradición del ex activista de izquierdas
italiano Cesare Battisti, quien se encuentra encarcelado en Brasil.
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil anuló en noviembre
pasado el polémico estatus de refugiado que Battisti había obtenido
en 2007 y dio luz verde a su extradición a Italia, donde fue
condenado por cuatro asesinatos ocurridos en la década del 70.
La decisión del STF no es vinculante, por lo que Lula tendrá que
decidir si mantiene el estatus de refugiado o si acepta la petición
de extradición presentada por Italia.
Battisti, de 55 años y dedicado ahora a la literatura, permanece
detenido en una cárcel de Brasilia, en la que fue recluido un día
después de su captura en Río de Janeiro, donde estuvo escondido
desde el año 2004. EFE