Buenos Aires, 7 jul (EFE).- Dos de cada diez argentinos habitan
en una vivienda en condiciones irregulares asociadas a la
"marginación" que sufren pobladores de bajos recursos y sectores
empobrecidos de clase media, según un informe privado divulgado hoy.
El estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA) da cuenta
de las personas que habitan en chabolas, asentamientos populares sin
regularización, viviendas ocupadas o en pensiones públicas.
"Tanto el progreso económico como la crisis aumentaron en
términos absolutos el número de familias en situación irregular" ya
que el déficit afectaba en 2004 al 10,4 por ciento de los hogares,
mientras que el año pasado ascendió al 12,3 por ciento, precisa el
informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.
La investigación también indica que un 12 por ciento de los
hogares sufre hacinamiento, el 16 por ciento experimenta riesgo
alimentario y el 22 por ciento padece exclusión laboral "severa".
Además, sostiene que el 24 por ciento de los hogares sufre riesgo
de alto malestar psicológico y el 27 por ciento no logra tener un
proyecto más allá del día a día.
Según el trabajo, "casi una de cada tres familias de la Argentina
del Bicentenario (de la revolución que abrió paso a la
independencia) resulta al menos prescindible a nivel económico y
social".
La universidad asoció esta situación a condiciones de "expulsión,
marginación y almacenamiento social" que afronta parte de la
población argentina, que asciende en total a unos 40 millones de
personas, según estimaciones oficiales.
"Estas cifras nos refieren a una situación de marginalidad de
orden estructural que incluso va más allá de los sectores más
excluidos, atrapando a amplios sectores empobrecidos de clase media,
los cuales caen en el empleo informal, la pérdida de la vivienda, el
desamparo institucional", puntualiza el estudio. EFE