Londres, 16 nov (EFE).- El gobernador del Banco de España, Miguel
Ángel Fernández Ordóñez, aboga por la rápida fusión de un tercio de
las 45 cajas de ahorros que hay en España, en unas declaraciones que
publica hoy el diario británico Financial Times.
"Creo que hay un mínimo de quince entidades que deberían
fusionarse con otras", explica el gobernador, quien agrega: "Espero
que para la próxima primavera se haya producido una
reestructuración" en el sector.
Según Fernández Ordóñez, "actualmente hay muchas, muchas fusiones
en discusión".
El rotativo indica que los bancos españoles que cotizan en bolsa,
de los que algunos estuvieron involucrados en anteriores crisis
financieras, han sobrevivido hasta ahora a la crisis global en mejor
forma que muchos de sus rivales internacionales.
Y agrega que las cajas, que no cotizan, y muchas de las cuales
están politizadas, vinculadas a gobiernos autonómicos y con una
estructura de propiedad opaca, arrebataron cuotas de mercado a los
bancos en el momento álgido del pasado "boom" inmobiliario y ahora
cuentan con aproximadamente la mitad de las hipotecas morosas.
Financial Times destaca que los comentarios de Fernández Ordóñez
constituyen la primera estimación oficial de cuántas cajas necesitan
desaparecer para comenzar a devolverle la salud financiera al
sector, aunque, indica, el número de cajas que se fusionasen podría
subir hasta una veintena o bajar a doce dependiendo de la
profundidad y duración de las dificultades de la economía española.
Fernández Ordoñez, explica el diario, quiere utilizar la nueva
regulación española que establece un Fondo para la Reestructuración
y Ordenación del Sector, dotado con 99.000 millones de euros, para
lograr su objetivo de fusiones de cajas.
Dos de las esperadas fusiones, la de la rescatada Caja Castilla
La Mancha con Cajastur y la de Unicaja con Cajasur, probablemente
sean respaldadas por los más de 4.000 millones de euros acumulados
en el Fondo de Garantía de las Cajas, pero ese dinero se terminará
pronto, señala la publicación londinense.
A partir de ahora, añade el periódico, el Banco de España quiere
que las cajas más potentes financien las eventuales adquisiciones
con sus recursos propios, como se espera que ocurra en las fusiones
entre cajas de Navarra, La Rioja, Aragón y Canarias, o que tomen
para ello un crédito del citado Fondo para la Reestructuración y
Ordenación del Sector, que deberán luego devolver.
Fernández Ordóñez explica al periódico británico que el objetivo
es evitar en la medida de lo posible tener que recurrir al dinero de
los contribuyentes a la vez que calificó de esencial una mayor
racionalización y recorte de gastos mediante el cierre de
sucursales.
El gobernador del Banco de España insiste en la necesidad de
acometer reformas laborales y de una austeridad presupuestaria en
España, donde se prevé que el déficit público supere el 10 por
ciento del PIB en los próximos años.
"Un déficit de doble dígito es muy grande. No podemos
permitírnoslo", afirma Fernández Ordóñez, que califica de crucial
una reforma de la legislación laboral.
"Tenemos el mayor índice de desempleo de todo el mundo
desarrollado debido a que nuestra legislación del mercado laboral es
muy distinta", se queja el banquero español, quien defiende en la
entrevista su derecho a criticar la política del Gobierno. EFE