Londres, 15 jul (EFE).- El euro actuó como un "somnífero" para
algunos países europeos, dándoles una falsa sensación de confianza
económica y "una ilusión de prosperidad", según el presidente de la
Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Eso significó que esos gobiernos pudieron evitar el acometer
reformas económicas difíciles, pero necesarias, explica Barroso en
declaraciones que publica hoy el diario británico The Times.
Desde la crisis financiera, argumenta el político portugués, el
euro se ha convertido, sin embargo, en impulsor de cambios ya que
los países europeos se han visto forzados a importantes reformas
estructurales y ahorros presupuestarios para seguir dentro de la
moneda común.
"El euro ha sido un gran éxito. En un plazo muy breve se ha
consolidado como la segunda divisa mundial y en algunas áreas es
incluso ya la primera en cuanto a transacciones", agrega.
Según el presidente de la Comisión, en vista de todo ello el
actual "alarmismo" sólo se explica porque "nos hemos topado con otro
problema sin precedentes".
"Los mercados comenzaron a discriminar entre la deuda soberana de
los distintos países de la misma unión monetaria. Es un problema
nuevo para el que, si he de ser sincero, no estábamos preparados y
al que hemos tenido que reaccionar y lo estamos haciendo", añade
Barroso.
Según el presidente de la Comisión, las duras medidas de
autoridad que han dado lugar a disturbios o huelgas en Atenas o
Madrid no son una demostración del fracaso, sino del buen
funcionamiento del euro.
"El euro se ha convertido en un poderoso impulsor de lo que
necesita Europa, y lo que Europa necesita antes de nada es no vivir
por encima de sus posibilidades y en segundo lugar acometer las
reformas estructurales para ser más competitiva en las economías
globales", afirma Durao Barroso.
Según éste, los gobernantes europeos demostraron que están
dispuestos a hacer lo que sea necesario para defender el euro al
aprobar para Grecia un paquete de rescate por 110.000 millones de
euros.
Barroso no quiso comentar, según The Times, los llamamientos
procedentes de Berlín a favor de organizar un sistema de gestión
ordenada de la quiebra de un país de la zona del euro, por ejemplo,
Grecia, si ésta se muestra incapaz de pagar sus deudas soberanas
dentro del plazo establecido por la UE para su rescate.
El presidente de la Comisión dice por otro lado a The Times que
le gusta el nuevo primer ministro británico, David Cameron, y sobre
todo el hecho de que no quiera "debates ideológicos sobre Europa
sino resultados concretos".
Jose Manuel Durao encuentra una gran convergencia entre el
enfoque del político "tory" y sus propios puntos de vista sobre
comercio, consolidación fiscal, reforma estructural, cambio
climático y desarrollo, y cree que Gran Bretaña puede liderar "con
otros países" la agenda europea. EFE