Tegucigalpa, 7 ago (EFE).- La economía hondureña se contraerá
entre el 1 y el 2 por ciento este año por la crisis internacional y
el conflicto político interno tras el derrocamiento del presidente
Manuel Zelaya, anunció hoy el Banco Central de Honduras (BCH).
La presidenta del BCH, Sandra Midence, afirmó en rueda de prensa
que se prevé que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB)
del país sea de "-2 a -1 por ciento".
En principio, el BCH calculaba un crecimiento del PIB de entre el
2 y el 3 por ciento para este año.
Esta estimación, explicó, es producto de una revisión que el
directorio del BCH hizo este jueves del Programa Monetario aprobado
en marzo pasado por el Gobierno de Manuel Zelaya, expulsado del país
el 28 de junio por los militares y sustituido por Roberto
Micheletti, quien fue designado por el Parlamento.
El BCH también revisó a la baja las perspectivas de inflación
para este año, del 9 al 4,5 por ciento, y el volumen de reservas
internacionales en un 3 por ciento.
Las reservas alcanzan actualmente unos 2.208,3 millones de
dólares, que podrían cubrir alrededor de tres meses y medio de
importaciones, según Midence.
"La revisión del Programa Monetario 2009-2010 se realiza en un
escenario nacional e internacional muy diferente al que se tenía a
inicios de este año", señaló el BCH en un comunicado.
"El actual contexto económico", agregó, "se caracteriza por una
constante incertidumbre en la que predomina la profundización de la
recesión económica mundial, que afecta duramente a Honduras;
adicionalmente, el país vive una situación política interna que
también incide negativamente en la evolución de la economía".
Midence explicó que, hasta junio pasado, el comportamiento de la
economía, medida por el Índice Mensual de Actividad Económica
(IMAE), continuó reflejando la "trayectoria de desaceleración
iniciada desde mediados de 2007".
Este comportamiento se explica por un menor dinamismo en la
mayoría de sectores económicos, afectados principalmente por la
crisis internacional y por la incertidumbre que afronta el país
desde inicios de este año, según el comunicado.
Entre otros factores están la continua revisión a la baja del
crecimiento económico mundial, el cambio drástico en el precio del
petróleo, la disminución del flujo de remesas de los inmigrantes (la
mayoría desde Estados Unidos) y la pausa en los desembolsos externos
para el sector público.
Señaló, asimismo, que la reciente aprobación del Presupuesto
General para 2009, el Gobierno de Zelaya nunca lo aprobó, "tuvo un
notable impacto en las estimaciones de crecimiento económico y del
comportamiento de las variables asociadas al sector financiero".
El BCH anunció en la nota que aplicará medidas para "restablecer
rápidamente la confianza del sector privado nacional y de la
comunidad internacional, de forma particular en la conducción de una
política macroeconómica sana y responsable que facilite la labor de
las nuevas autoridades, quienes tomarán sus responsabilidades en
enero de 2010", producto de las elecciones de noviembre próximo. EFE