Quito, 3 ago (EFE).- El Gobierno de Ecuador y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron hoy el
Fideicomiso Yasuní-ITT para recaudar el dinero que se recoja a nivel
mundial con el fin de apoyar el proyecto para dejar en tierra una
parte del petróleo de la Amazonía de este país andino.
El fideicomiso se suscribió en la cancillería en presencia, entre
otros, del vicepresidente, Lenín Moreno, del ministro de Exteriores,
Ricardo Patiño, de la ministra coordinadora del Patrimonio, María
Fernanda Espinosa, de Rebeca Grynspan, administradora asociada del
PNUD, embajadores y delegados de pueblos indígenas.
En la arquitectura del fondo existen dos ventanas: la de capital
(que se usará en inversiones en energía renovable) y la de los
intereses (en la consolidación de áreas de patrimonio, de áreas
protegidas del Estado, en reforestación, en inversión social, en
eficiencia energética y en ciencia y tecnología).
En una reunión con la prensa previa a la suscripción oficial del
Fideicomiso, Espinosa adelantó que los contribuyentes recibirán los
llamados Certificados de Garantía del Yasuní (CGY), y recalcó que es
una "garantía que Ecuador ofrece" de que el "crudo se queda, de
manera indefinida, bajo tierra".
Los CGY, que no generan intereses ni expiran, se entregarán de
acuerdo al monto de contribución e incluirán la cantidad de
toneladas de CO2 no emitidas correspondientes a la contribución.
"Estamos hablando de esos 407 millones de toneladas métricas que
no se emitirán al no extraer más de 800 millones de barriles de
petróleo bajo tierra", comentó al referirse al 20 por ciento de las
reservas que tiene Ecuador en la zona del Yasuní, en la Amazonía.
Los CGY se ejecutarán si Ecuador decide explotar el petróleo y se
devolverán los fondos "en su totalidad", remarcó.
Tras asegurar que la firma de hoy es "el acta de nacimiento" de
la iniciativa, Espinosa dijo a Efe que hay una planificación de
viajes para retomar contactos "con el fideicomiso en mano" y detalló
que tienen un "umbral mínimo para que empiece a operar el mecanismo
financiero que es 100 millones de dólares en 18 meses".
Precisamente el próximo sábado, Espinosa viajará a China para
exponer la iniciativa, en tanto se preparan otros desplazamientos.
En ese sentido, Ivonne Baki, integrante de la Comisión
Negociadora, adelantó a Efe que en septiembre visitarán Alemania,
Holanda, Bélgica, Francia, Noruega, España e Italia y EE.UU.
Asimismo, señaló que visitarán los Emiratos Árabes, Catar, Arabia
Saudí, Kuwait, Siria y Líbano para exponer la iniciativa y para
buscar acercamientos en otros ámbitos pues en la comitiva también
estará Patiño, quien preparará un eventual viaje del presidente,
Rafael Correa, a los países árabes, posiblemente, en noviembre.
En torno al Yasuní-ITT, el Gobierno también adelanta una campaña
para la recaudación de aportes de la sociedad civil a nivel mundial
al tratarse la propuesta, a criterio de Espinosa, de una "nueva
ética planetaria".
En el Fideicomiso habrá, entre otros, un directorio integrado por
tres representantes del Gobierno, dos de los contribuyentes y uno de
la sociedad civil, indicó Espinosa.
Grynspan calificó al proyecto de "innovador, audaz, vanguardista
e importante" para "todo el planeta" y señaló al fideicomiso como
algo inédito que espera se replique en otras latitudes del mundo
aunque ha sido un proceso "difícil" al tratarse de algo "nuevo".
"Es invaluable el aporte que Ecuador le está haciendo al mundo",
aseguró al tiempo de que Moreno recordó que su país "es el mayor
aportante" en la iniciativa pues calcula que la explotación del
crudo generaría unos 7.000 millones de dólares, por lo que esperan
que la comunidad internacional aporte con al menos la mitad.
La Iniciativa Yasuní-ITT es parte del compromiso de Ecuador para
mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras de los
campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini, que ascienden a 846 millones
de barriles de petróleo.
El Parque Nacional Yasuní ha sido considerado uno de los lugares
de mayor biodiversidad en el planeta. Fue creado en 1979 y declarado
por la Unesco como Reserva Mundial de la Biósfera en 1989. Alcanza
982.000 de hectáreas en la Amazonía occidental. EFE
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