Javier Otazu
Lima, 20 abr (EFE).- El ecuatoriano Freddy Ehlers, que acaba de
dimitir inesperadamente como secretario general de la Comunidad
Andina (CAN) a falta de casi dos años para terminar el mandato,
asegura haber "fortalecido" la integración, pese a que el organismo
vive sus horas más bajas.
En una entrevista con Efe, Ehlers aseguró hoy que deja el cargo
para cumplir una "misión de servicio" en su país, que no quiso
precisar, aunque horas después el canciller Ricardo Patiño dijo en
Quito que ha sido propuesto como ministro de Turismo por el
presidente Rafael Correa.
Continuará en su cargo hasta el 7 de mayo, y no quiso hacer
pronósticos sobre quién será su sucesor, aunque dijo saber que el
gobierno de Correa desea que sea otro ecuatoriano quien lo
sustituya.
De 64 años, periodista de formación y candidato presidencial en
dos ocasiones en su país, Ehlers no siente que ha fracasado al
abandonar el cargo cuando acaba de cumplir la mitad de su mandato,
pues según él "la renuncia dignifica al ser humano".
"Hemos vivido unas de las épocas más difíciles de la integración
andina (...) pero hoy está fortalecida", dijo Ehlers, el cual
mencionó los 33 proyectos que están en marcha y los "centenares" de
reuniones celebradas el pasado año en la sede de la Secretaría
General, en Lima.
Uno de los momentos más críticos fue la ruptura de relaciones
diplomáticas entre dos de los cuatro miembros, Ecuador y Colombia,
en marzo de 2008, después de que el Ejército colombiano bombardease
dentro de territorio ecuatoriano un campamento guerrillero.
Además de esta ruptura aún no resuelta de todo, Ehlers reconoce
"las diferencias muy profundas" y "las visiones contradictorias"
entre los cuatro países miembros (Perú, Bolivia, Ecuador y
Colombia), pero asegura que los cuatro presidentes han reafirmado en
todas las ocasiones su respaldo a la CAN frente a las peticiones que
a veces han surgido en los países para abandonar el organismo.
El ecuatoriano prefirió pasar por alto los constantes ataques del
mandatario boliviano, Evo Morales, a las políticas de la CAN por sus
acuerdos comerciales, o la propuesta de Perú de excluir las
cuestiones comerciales de la agenda andina, vaciándola de contenido.
Cuidando las palabras, Ehlers no quiso hacer la más mínima
crítica a ninguno de los países ni a sus gobernantes, y se limitó a
decir: "a todos nos ha faltado más amor y más entrega por la causa
de la integración".
Entre las asignaturas pendientes están cosas tan importantes en
un bloque regional como el mercado común, la apertura de las
fronteras y la supresión de aranceles externos entre los miembros,
como reconoció el dimisionario.
Funcionarios de la CAN insisten en que los intercambios
comerciales entre los países miembros sumaron 7.170 millones de
dólares en 2008, un 22 por ciento más que en el año anterior, lo que
según ellos demuestra que la integración comercial avanza pese a que
las políticas de los estados no la favorezcan.
Ehlers prefiere no hablar de eso, ni de las constantes polémicas
surgidas entre Perú y Bolivia, por un lado, y Ecuador y Colombia,
por otro, y se centra en explicar sus "logros": introducir el medio
ambiente en la agenda andina, promover una "agenda estratégica" para
los próximos tres años y establecer un plan de cooperación técnica.
Para Ehlers, quienes mejor ejemplifican la integración andina son
Perú y Ecuador, dos países que llegaron a librar una guerra
fronteriza en 1995 y hoy mantienen unas excelentes relaciones
basadas en el principio de "caminar juntos no solo con quien piensa
igual que yo".
El ecuatoriano dice que es "difícil" y hasta "irrelevante" juzgar
si fracasó o no en este mandato que no llegó a completar, pues según
él lo importante es que ha trabajado "con integridad" en estos tres
años. EFE
fjo/ar