Washington, 12 jun (EFE).- El "apagón analógico" que llegó hoy a
EE.UU. y obliga a las cadenas de televisión a emitir solo en señal
digital dejó sin servicio a los más de dos millones de hogares que
no se prepararon, pese a las campañas de concienciación.
Todos los televisores con una antena de techo o una antena fijada
a la televisión análoga dejaron de funcionar hoy a menos que sus
propietarios hayan comprado un descodificador para convertir la
señal analógica en digital, adquirido un televisor con un
sintonizador digital o contratado un servicio de cable o satélite.
Según los últimos datos de la empresa Nielsen, unos 2,8 millones
de hogares no se prepararon para la transición. La Asociación
Nacional de Radiodifusores cree que el dato se sitúa en los 2,1
millones de hogares.
El Gobierno ha extendido hasta julio el programa de ayuda a la
transición que concede hasta dos cupones de 40 dólares por hogar
para la adquisición de cajas convertidoras.
Las industrias de cable y satélite confían en que parte de los
hogares que se han quedado sin señal acaben suscribiéndose a algún
servicio de televisión de pago.
Entre las empresas que han lanzado campañas más agresivas para
atraer a esos usuarios figura la proveedora de servicios de cable
Comcast, que ofrece televisión gratis durante un año con una
suscripción a sus servicios de Internet y telefónicos.
Los televidentes con ingresos más bajos, de mayor edad y
residentes en áreas rurales son los más afectados por el que algunos
medios han acuñado como el "Día DTV" (siglas en inglés para la
televisión digital).
TVNewsDay, una publicación especializada en la cobertura de la
industria televisiva, señala en su página web que minorías como los
hispanos y los afroamericanos se han visto "desproporcionadamente"
afectados por el cambio.
La transición a la televisión digital permitirá a los
telespectadores disfrutar de mejores imágenes y sonido y, también,
tener acceso a más canales de forma gratuita.
Por lo demás, el apagón se ha traducido en un incremento de las
ventas de televisores, que aumentaron un 32 por ciento en lo que va
de año, según la Asociación de Electrónicos de Consumo.
La Comisión Federal de Comunicaciones destinó hoy a 4.000
operadores a responder llamadas de televidentes confusos y montó
también varios centros de demostración en distintas ciudades para
explicar cómo programar los descodificadores.
La muerte de la televisión analógica, a la que algunos se
refieren como el mayor acontecimiento desde la llegada de las
pantallas en color, sufrió varios tropiezos.
La implantación de la televisión digital se planeó originalmente
para el 2006, pero las autoridades decidieron aplazar el lanzamiento
ante la escasa preparación para el mismo.
Posteriormente se fijó la fecha para el 17 de febrero de este
año, pero la Casa Blanca la retrasó a junio ante los numerosos
hogares que no se habían adaptado aún.
En febrero había alrededor de seis millones de hogares que no se
habían preparado para la transición.
La administración demócrata decidió entonces destinar 650
millones de dólares adicionales para impedir que el cambio fuera
traumático y aceleró la entrega de los cupones para la compra de los
descodificadores.
Las cadenas de televisión también realizaron campañas de
información con el fin de impedir perder a sus preciados
televidentes.
En Los Ángeles, por ejemplo, la cadena de televisión hispana
Univisión envió a equipos de empleados y voluntarios bautizados como
el "Escuadrón Digital" a hogares de ancianos para informarles sobre
cómo hacer el cambio.
El cierre de los canales analógicos abre parte del espacio de
radiofrecuencia a aplicaciones modernas como el acceso de banda
ancha a Internet y los servicios de televisión para los teléfonos
móviles.
Cerca de 1.800 estaciones de televisión en Estados Unidos se han
visto afectadas por la transición. EFE