Shanghái (China), 27 oct (EFE).- El Sistema de Comercio de Divisas Extranjeras de China (CFETS), que depende del Banco Popular de China (central), anunció hoy el lanzamiento del cambio directo entre el yuan y el dólar de Singapur en el mercado interbancario internacional, con lo que esta será la novena moneda en tenerlo.
El CFETS, la división de intercambio de divisas y de comercio interbancario del banco central chino, con sede en Shanghái, anunció así que a partir de mañana el dólar singapurés se sumará a una lista a la que el mes pasado se añadió también el euro.
Esa lista por ahora la completan el dólar estadounidense, el dólar australiano y el neozelandés, la libra esterlina británica, el yen japonés, el rublo ruso y el ringit malasio.
Según aseguró hoy la CFETS mediante un comunicado, se espera que la medida reduzca los costos de las transacciones entre ambas monedas e impulse el comercio bilateral entre ambos Estados, así como las ambiciones de Singapur de convertirse en un centro asiático para el comercio internacional en yuanes.
Singapur es, junto a Hong Kong y Seúl, una de las ciudades mejor preparadas para ello en Asia, y su inclusión en este sistema fortalece su posición en este sentido, como ocurre con Londres y París, en Europa, mientras en América ciudades como Toronto y Montevideo están estudiando cómo aspirar a adoptar un rol parecido.
El banco central chino ha autorizado el comercio y la clarificación del yuan desde estas ciudades europeas y asiáticas, así como desde Frácfort y Luxemburgo, más recientemente, y Taipei y Macao, ya en el entorno geográfico del gigante asiático.
Con Singapur, según el acuerdo de hoy, el mercado interbancario de divisas chino empezará a efectuar mañana el cambio directo entre el yuan y el dólar singapurés sin pasar por el dólar, ya que hasta ahora el cambio entre ambas divisas asiáticas se calculaba a partir de la paridad de cada una con la moneda estadounidense.
La medida está dentro también de los recientes esfuerzos de China por impulsar cada vez más el uso del yuan como una divisa para el comercio internacional e incluso para las reservas de los países a nivel mundial, en competencia con el euro y el dólar.
Para apoyar esta tendencia, China ha firmado ya líneas de permuta de divisas ("swap") con 26 autoridades monetarias de otros países, con acuerdos que suman un valor de unos 2,9 billones yuanes (372.636 millones de euros, 473.077 millones de dólares).
Esto incluye al Banco Central Europeo (BCE), con el que el Banco Popular de China acordó hace un año una línea de intercambio bilateral de euros y yuanes durante tres años, para garantizar a los bancos europeos el acceso a la divisa china, ante el aumento del comercio y las inversiones con el gigante asiático.
Según se acordó en octubre de 2013, el BCE podrá acceder a un máximo de 350.000 millones de yuanes (44.861 millones de euros, 56.873 millones de dólares), y a cambio el banco central chino accederá a 45.000 millones de euros (una cuantía similar: 350.207 millones de yuanes, al cambio de hoy, o 57.129 millones de dólares).
A la vez que va relajando su control sobre el yuan para internacionalizarlo, China también pretende diversificar su reserva de divisas extranjeras, que en junio pasado era de 3,89 billones de dólares (3,06 billones de euros).