Nueva Delhi, 29 oct (EFE).- El gobernador del banco central de la India (RBI), Raghuram Rajan, anunció hoy la segunda subida de tipos de interés en dos meses y alertó de que la inflación continuará en niveles altos hasta finales de año.
En su segunda revisión de la política monetaria india desde que accedió al cargo en septiembre, Rajan impuso subidas de 0,25 puntos en la tasa que se aplica a los préstamos solicitados por la banca comercial, hasta el 7,75 por ciento, según un comunicado.
"Esperamos que la inflación de los precios al por mayor aumente por encima de los niveles actuales en la mayor parte de lo que queda de año. Garantizamos una respuesta apropiada de la política (monetaria)", dio Rajan en la revisión.
La inflación de los alimentos creció hasta el 18,4 por ciento anual en septiembre, el nivel más alto desde mediados de 2010, con un aumento considerable de los precios de las verduras, provocando el descontento entre la población.
El índice de precios al consumidor, por su parte, aumentó un 9,8 % anual el pasado mes.
El reputado economista, conocido por predecir la crisis financiera global, afirmó que la inflación se mantendrá por encima del 9 % y rebajó sus expectativas de crecimiento del producto interior bruto para este año fiscal del 5,5 % al 5 %.
La economía india creció un 4,4 % en el último trimestre, la tasa más baja en una década, y un 5 % en el año fiscal hasta marzo de 2013, también el menor crecimiento en 10 años.
El proceso de desaceleración de la economía ha dejado al país en una situación muy vulnerable, con la moneda india, la rupia, sufriendo depreciaciones históricas de hasta un 20 % respecto al dólar.
El nombramiento de Rajan al frente del RBI ha hecho que se recupere cierta confianza, lo que junto al anuncio de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de no retirar de momento el plan de estímulo financiero ha ayudado a la recuperación de la rupia.
Ante la caída de los indicadores, el banco central ha sido reacio en los últimos años a alterar demasiado los tipos de interés, buscando siempre el difícil equilibrio entre no dañar el crecimiento con subidas ni desbocar la inflación con bajadas. EFE