San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 7 jul (EFE).- El Banco de
España insistió hoy en que las comunidades autónomas deben compartir
esfuerzos para lograr reducir el déficit público, y propuso que se
establezca una "corresponsabilidad fiscal" para que cada gobierno
regional se encargue de recaudar en función de lo que gasta.
Según explicó el director general del servicio de estudios del
Banco de España, José Luis Malo de Molina, durante su intervención
en un curso sobre la economía española organizado por la Universidad
Complutense, sería "muy bueno" establecer un criterio de este tipo.
Malo de Molina aclaró que el modelo de financiación autonómica es
"sostenible", pero matizó que "otra cosa es cómo conseguir mantener
la disciplina", en un marco de descentralización de competencias.
En cualquier caso, alabó la disposición autonómica a contribuir
en la consolidación fiscal para lograr que el déficit público no
supere el 6 por ciento del PIB al cierre de 2011.
Con este objetivo, recordó, el Gobierno tiene un programa
"ambicioso y detallado", que supondrá una contención del gasto de
una "proporción desconocida", pero que si se lleva a la práctica sin
desviaciones, tendrá un esfuerzo positivo para la economía, añadió.
Recientemente, Bruselas pidió a España una reducción del gasto en
un 1,75% del PIB, que la ministra de Economía, Elena Salgado, dijo
que se conseguiría en un punto, con la reducción del techo de gasto
de los presupuestos, y el 0,75% restante con la colaboración de las
autonomías.
La duda ahora es si será necesaria alguna iniciativa adicional
(como una subida de impuestos) a tenor de la evolución de la
economía, pero Malo de Molina señaló que lo importante es que el
Gobierno está dispuesto a adoptar las medidas necesarias.
"Lo que debe medir el cumplimiento del esfuerzo de austeridad es
el cumplimiento de los objetivos fijados", explicó el responsable
del servicio de estudios del Banco de España.
No obstante, precisó, aún está pendiente el presupuesto general
para 2011 y en él habrá que concretar las cifras del objetivo de
consolidación.
De este modo, España conseguirá recobrar parte de la confianza de
los mercados, el reto "primordial y prioritario" de la política
económica, que con ese propósito debería trabajar en otros tres
frentes más: reestructuración financiera, sostenibilidad de las
pensiones y el impulso del crecimiento económico con reformas.
Dentro de la reestructuración financiera, que el Banco de España
da "casi ya por concluida", queda clarificar la situación de cada
entidad con la próxima publicación de sus pruebas de resistencia, lo
que se conocen como "estrés test".
En cuanto a la sostenibilidad de las pensiones, recordó que
deberá discutirse la propuesta de alargar la edad de jubilación
hasta los 67 años, mientras que entre las reformas para mejorar el
potencial de la economía, se centró en la del mercado laboral.
La tramitación parlamentaria de la reforma laboral puede aumentar
el "alcance y la eficacia" del decreto aprobado por el Gobierno.
En estas cuatro áreas de actuación, Malo de Molina insistió en
que "España se juega la confianza internacional", ya que considera
que son "la clave para no quedar atrapados en un crecimiento
económico débil y prolongado". EFE