Washington, 17 mar (EFE).- El Banco Mundial (BM) pronosticó hoy
que la economía china crecerá un 9,5 por ciento este año y recomendó
al gigante asiático recurrir a unos tipos de interés más altos para
mantener a raya la inflación.
El organismo había pronosticado en noviembre que el producto
interno bruto de China se incrementaría en un 8,7 por ciento este
año.
El Banco Mundial espera que la inversión gubernamental, que
impulsó el crecimiento del país asiático en 2009, caiga este año y
que, en lugar de eso las exportaciones, se conviertan en el nuevo
motor de desarrollo económico.
"Es probable que las exportaciones sigan recuperándose en medio
del repunte de la economía global", señaló en un comunicado de
prensa Ardon Hansson, principal economista del BM para China.
Hansson pronosticó, además, que la actividad inmobiliaria seguirá
siendo alta y que el consumo permanecerá "sólido".
El Banco Mundial auguró que el superávit chino por cuenta
corriente alcanzará los 304.000 millones de dólares este año y los
341.000 millones de dólares el próximo, frente a los 284.000
millones de 2009.
La institución prevé, por lo demás, que la inflación ronde el 3,7
por ciento en el presente ejercicio y que caiga a alrededor del 2,8
por ciento en 2011.
El Gobierno chino calcula que la inflación será del 3 por ciento
en 2010 y caerá a alrededor del 0,7 por ciento el año que viene.
El BM indicó que las presiones inflacionarias pueden mantenerse
bajo control mediante una política monetaria más rígida y un tipo de
cambio más alto.
El organismo multilateral se suma así a los que solicitan que
Pekín permita una apreciación del yuan.
China ha defendido a capa y espada su política cambiaria, que ha
mantenido de hecho el yuan vinculado al dólar desde que el Gobierno
chino paralizó la progresiva apreciación de su moneda a mediados del
año 2008.
Por lo demás, el Banco Mundial dice esperar que las reservas de
divisas chinas, las mayores del mundo al alcanzar los 2,4 billones
de dólares el año pasado, superen los tres billones en 2011 y ronden
los 2,8 billones a finales de este ejercicio. EFE