Madrid, 5 ago (EFE).- El servicio de estudios del BBVA (BBVA
Research) ha elevado en seis décimas, hasta el 5,2%, su previsión de
crecimiento en Latinoamérica para este año debido a que las
principales economías de esa región han acelerado su crecimiento más
de lo esperado.
Según informó la entidad financiera en un comunicado, el
economista jefe del BBVA para Latinoamérica, Joaquín Vial, indicó
que el gran dinamismo que han mostrado las economías de la zona
proviene del fuerte incremento de la demanda interna, que se ha
convertido en el motor de la recuperación.
A esto se une, según este experto, el aumento de la confianza,
las políticas fiscales y monetarias todavía expansivas y los altos
precios de las materias primas.
Según las conclusiones de BBVA Research en su publicación
"Situación Latinoamérica", los países que más están empujando la
economía de la región son Brasil, para el cual se proyecta un
crecimiento de 6,9% en 2010; Perú (6,8%) y Argentina (6,5%).
Pero el resto de países también presentan un importante dinamismo
en su crecimiento como México, para el cual se estima un avance del
4,5%; Chile (4,8%); Colombia (4,2%); Paraguay (8,4%) y Uruguay
(6,3%).
BBVA Research considera que el impulso del crecimiento continuará
en 2011 y 2012, cuando la región crezca a un ritmo del 4,5% anual,
cercano a su potencial.
Al analizar el curso de la política económica, el informe resalta
que los bancos centrales están reaccionando con prontitud para
prevenir posibles brotes inflacionistas, pero advierte de que se
enfrentan a una difícil tarea por la asimetría con el ciclo de los
países desarrollados. Brasil, Chile y Perú ya han comenzado a subir
tipos y han adoptado otras medidas para restringir liquidez.
El economista jefe de BBVA para América del Sur también señaló
que el contagio de las turbulencias europeas fue limitado y
transitorio, y que las primas de riesgo y la cotización de las
acciones se encuentran en niveles iguales o mejores que a inicios de
año.
Por otro lado, hizo ver que la región está recibiendo fuertes
flujos de capital, con un peso destacado de la inversión extranjera
directa, que llega atraída por el mejor clima de receptividad y los
altos precios de las materias primas.
"La otra cara de este fenómeno son las presiones para la
apreciación de las monedas, que están forzando a los bancos
centrales a intervenir y podrían complicar la tarea de prevenir
alzas de inflación", puntualizó Vial, quien agregó que a medio plazo
esto podría llevar a revisar el aporte de las políticas fiscales.
Para este analista, los países latinoamericanos "no deben bajar
la guardia y deben estar muy atentos a lo que ocurre en la economía
global, ya que aún no se disipan los riesgos de un aumento de la
aversión al riesgo global, lo que podría significar una amenaza
importante para la recuperación de la región".EFE