Fráncfort (Alemania), 15 oct (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE) reiteró hoy que los tipos de interés se encuentran en el nivel
"apropiado" y descartó el riesgo de deflación aventurando que la
tasa de inflación volverá a ser positiva en los próximos meses.
En su boletín de octubre publicado hoy el BCE sostiene que aunque
la tasa de inflación interanual medida por el Índice Armonizado de
Precios al Consumo (IAPC) fue en septiembre negativa, se espera que
los próximos meses vuelva a ser positiva y se mantenga así en el
horizonte temporal relevante para la política monetaria.
La tasa de inflación interanual medida por el IAPC se situó en
septiembre en el -0,3 por ciento, frente al -0,2% de agosto.
A juicio del BCE la actual tasa negativa de inflación refleja los
efectos de las variaciones que los precios mundiales de las materias
primas registraron hace un año.
Por ello, el BCE prevé que las tasas de inflación interanual
retomarán los valores positivos, y que la evolución de precios y
costes continuará siendo muy moderada como reflejo de la atonía
actual de la demanda en la zona del euro y en otros países.
Señala en ese contexto que las expectativas de inflación a medio
y largo plazo siguen firmemente ancladas en niveles compatibles con
el objetivo del consejo de gobierno del BCE de mantener la inflación
en tasas inferiores, aunque próximas al 2 por ciento a medio plazo.
El BCE no descarta que las subidas de los impuestos indirectos
sean más intensas de lo esperado actualmente debido a la necesidad
de saneamiento presupuestario en los próximos años.
El Banco Central Europeo agrega que la economía de la zona del
euro se estabiliza y tiende a la recuperación gradual, gracias a la
recuperación de las exportaciones, de las medidas de estímulo
macroeconómico en curso y de la normalización del funcionamiento del
sistema financiero.
Tras la fuerte contribución negativa durante el primer semestre
del año, el BCE espera además que el ciclo de existencias contribuya
positivamente al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) real
durante el último semestre.
Con todo, "la incertidumbre sigue siendo elevada y la volatilidad
de los nuevos datos obliga a una interpretación cautelosa".
En conjunto, el BCE espera que "la recuperación avance a un ritmo
bastante irregular y es probable que a medio plazo se vea afectada
por el proceso de corrección de los balances en los sectores
financieros y no financieros de la economía".
Los riesgos en el horizonte están, sin embargo, equilibrados, y
entre ellos destaca el que los efectos derivados de las importantes
medidas de estímulo macroeconómico que se están aplicando y otras
que se han adoptado sean ser mayores de lo esperado.
Otros riesgos al alza son que "la confianza también podría
mejorar con rapidez, el empeoramiento de los mercados de trabajo
podría ser menos acusado de lo esperado anteriormente y la demanda
externa podría ser más fuerte de lo previsto".
Entre los riegos a la baja, el BCE señala que "sigue existiendo
preocupación de que la espiral de reacciones adversas entre la
economía real y el sector financiero pueda tener mayor intensidad y
duración de lo esperado, y de que se produzcan nuevos aumentos de
los precios del petróleo y de otras materias primas".
También preocupa la intensificación de presiones proteccionistas
y una corrección desordenada de los desequilibrios mundiales.
Respecto al análisis monetario, el BCE sostiene que el
crecimiento del agregado monetario amplio y de los agregados
crediticios sigue siendo débil.
En agosto, las tasas de crecimiento interanual M3 y de los
préstamos al sector privado descendieron nuevamente hasta mínimos
históricos, situándose en el 2,5% y 0,1%, respectivamente.
Los datos más recientes sugieren que el descenso del préstamo a
los hogares tendió a estabilizarse en tasas reducidas de expansión,
mientras que en el caso de las sociedades no financieras el flujo de
préstamos fue ligeramente positivo en agosto, tras varios meses de
referencias negativas.
"Haciendo abstracción de la volatilidad de los datos
intermensuales, el crecimiento de los préstamos sigue siendo muy
débil", sostiene el BCE y agrega que "la mejora actual de las
condiciones financieras debería respaldar la demanda de crédito los
próximos meses". EFE