Fráncfort (Alemania), 6 oct (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE) dejará mañana probablemente inalterados los tipos de interés
en la zona del euro en un momento en que esta divisa se aprecia por
las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense (Fed)
aplicará nuevas medidas de expansión monetaria cuantitativa.
En los pronunciamientos de estos últimos días, los analistas
financieros coinciden en que el banco emisor europeo mantendrá su
tasa rectora en el 1 por ciento.
Eso significa que el BCE no seguirá los pasos del Banco de Japón
(BoJ), que ayer decidió bajar los tipos de interés hasta
prácticamente cero (un rango entre el 0 y el 0,1 por ciento), como
en los años entre 2000 y 2006, para combatir la deflación e impulsar
la actividad económica nipona.
Las expectativas puestas en la Fed y la decisión de Banco de
Japón han contribuido a depreciar el dólar y el yen, lo que
favorecerá las exportaciones estadounidenses y japonesas.
Sin embargo, la apreciación del euro frente a otras divisas
podría perjudicar las exportaciones y competitividad europeas y la
lenta recuperación económica en marcha.
Por ello, los dirigentes económicos de la eurozona, entre ellos
el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, han pedido al primer
ministro chino, Wen Jiabao, que cumpla su compromiso de junio de
permitir una apreciación del yuan para reducir desequilibrios
comerciales y contribuir al crecimiento económico global.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro subió un 1
por ciento en el segundo trimestre de 2010, según la segunda
revisión de datos difundida hoy por Eurostat.
El euro continuó hoy ganando posiciones frente al dólar, hasta
rozar los 1,39 dólares, pese a que la agencia de medición de riesgos
Fitch rebajó la calificación de emisor a largo plazo (IDR) de
Irlanda en divisa nacional y extranjera del nivel "AA-" a "A+", con
perspectiva "negativa".
En las presentes circunstancias, la mayor parte de los analistas
prevé que el BCE mantendrá el precio del dinero en el 1 por ciento
hasta, como mínimo, octubre del año próximo.
Mientras, la entidad monetaria europea comenzará a limitar la
liquidez a los bancos comerciales a comienzos del próximo año, tal y
como enfatizaron varios miembros del consejo de gobierno la semana
pasada, entre ellos el economista jefe del BCE, Jürgen Stark, y el
gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch.
No obstante, algunos expertos cuestionan que pueda hacerlo dada
la dependencia que tienen muchos bancos de las facilidades de
financiación puestas en marcha por el BCE, algo sobre lo que ya
advirtió la propia entidad en su último informe sobre la estabilidad
del sector bancario.
Dejar en el sistema las ingentes cantidades de liquidez que el
BCE ha inyectado desde la quiebra de Lehman Brothers en septiembre
de 2008, podría gestar una nueva crisis, como dijo el gobernador del
Banco de Italia, Mario Draghi, sin olvidar que la economía, aunque
ha mejorado, todavía es frágil. EFE