París, 28 jul (EFE).- EADS tuvo 378 millones de euros de
beneficio en el primer semestre, una caída del 6% respecto al mismo
periodo de 2008 que el grupo europeo aeroespacial y de defensa
atribuyó al deterioro de sus resultados de explotación y a un
aumento de los gastos en investigación y desarrollo (I+D).
La inversión en I+D totalizó 1.172 millones en la primera mitad
del año, frente a los 1.130 millones en el mismo periodo del pasado
año, precisó en un comunicado EADS, que no obstante puso el acento
en que eso refleja "los continuos programas de desarrollo de aviones
de Airbus, así como el ímpetu innovador del grupo".
El resultado de explotación (EBIT), por su parte, sufrió un bajón
del 23% para quedar en 888 millones de euros, debido a la caída de
los precios de los aviones, al empeoramiento de las tasas de
cobertura y unos costos del avión gigante de Airbus A380 "aún más
elevados de lo previsto".
La empresa también señaló los efectos "negativos extraordinarios"
de las variaciones de tipo de cambio, esencialmente la
revalorización del euro frente a otras divisas y puso el acento en
que todo eso fue en parte mitigado por los ahorros conseguidos por
el programa 'Power 8'.
La facturación progresó un 2% hasta los 20.195 millones de euros,
en la que pesó el hecho de que Airbus mantuviera un nivel elevado de
entregas, que mejoró en el segundo trimestre respecto al mismo
periodo de 2008, aunque esta tónica general no se cumplió para el
A380.
Como en el resultado de explotación, la revaluación del euro
frente a otras monedas -en particular el dólar- pesó negativamente
sobre los ingresos, que en la actividad de defensa sin embargo
experimentaron un alza del 15% hasta 4.555 millones de euros.
El flujo de caja libre fue entre enero y junio negativo hasta 948
millones de euros, frente a los 894 millones positivos en el mismo
periodo del ejercicio pasado, debido a que las cajas de EADS no se
beneficiaron esta vez de fuertes entradas de pagos anticipados de
clientes, como los países compradores del futuro avión europeo de
transporte militar A400M.
Además, EADS tuvo que desembolsar 400 millones de euros por el
A400M, un programa que sufre un retraso de más de tres años y cuyo
contrato va a ser objeto de una renegociación de aquí a finales de
año, según acordaron el pasado viernes los ministros de Defensa de
los siete países que lo lanzaron en 2003.
Pese a todo, el gigante europeo del sector aeroespacial y la
defensa tenía una tesorería neta de 8.100 millones de euros el
pasado 30 de junio, frente a los 9.200 millones al finalizar 2008.
La crisis económica se dejó sentir con fuerza en el volumen de
pedidos de EADS, que se redujo hasta 17.200 millones de euros en la
primera mitad de este año, comparados con los 51.200 millones que se
habían conseguido entre junio y septiembre del pasado año.
En cualquier caso, la cartera total de pedidos de la empresa era
de 391.000 millones de euros al terminar junio, comparados con los
400.200 millones al finalizar 2008.
El consejero delegado, Louis Gallois, aseguró que "EADS se
encuentra en buena forma" aunque reconoció que "los retos de los
nuevos programas siguen estando ahí y han de ser afrontados".
La compañía advirtió de que de cara a la segunda mitad del año no
ve "ningún signo claro de estabilización" y que su EBIT, aunque será
positivo, será inferior al del primer semestre, sobre todo por el
"notable deterioro de las tasas de cobertura" y el incremento de los
gastos en I+D.
Gallois reiteró que se mantienen las prioridades: proteger la
tesorería, gestionar la cartera de pedidos y las entregas y
"asegurar que EADS esté competitivamente posicionada en sus
diferentes segmentos de mercado".
Agradeció que los países que lanzaron el programa del A400M se
hayan comprometido con él y garantizó que por su parte siguen
"trabajando duro" para "volver a encarrilarlo".
En concreto, precisó que está aprovechando el periodo de
renegociación del contrato para discutir con sus proveedores y
socios "a fin de establecer un calendario firme, incluyendo una
fecha para el primer vuelo".
El consejero delegado, que se mostró convencido de que este plazo
hasta finales de año "da la posibilidad de establecer una nueva base
para el contrato en unas condiciones realistas para todas las
partes". advirtió de que "las plenas consecuencias financieras de
los retrasos sólo se conocerán una vez que hayan finalizado las
negociaciones". EFE