Londres, 15 oct (EFE).- Las economías de los países del centro y
este de Europa se contraerán un 6,3 por ciento en 2009, indicó hoy
el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) tras
revisar a la baja las previsiones de crecimiento de la zona para el
presente ejercicio.
El organismo, con sede en Londres, que promociona la iniciativa
empresarial en los países de Europa Central y del Este, Rusia y
otras repúblicas ex soviéticas, estimaba en mayo que la caída del
Producto Interior Bruto (PIB) de esta zona sería del 5,2 por ciento,
una cifra que ha sido revisada a la baja debido a la "brusca
contracción" experimentada durante el primer semestre por estos
países.
Así, a pesar de reconocer que durante el tercer trimestre se han
observado "signos positivos que apuntan a que la crisis ha tocado
fondo", indica que la recuperación que tendrá lugar en 2010 será
"frágil e irregular".
"Los costes sociales de la crisis se harán patentes el próximo
año", afirmó hoy el director económico del BERD, Erik Berglof, que
advirtió también de que a pesar del final de la crisis "el número de
empresas en bancarrota y de personas sin empleo seguirá aumentando".
En cualquier caso, para el próximo ejercicio, el BERD estima un
crecimiento del 2,5 por ciento, aunque explica que el principal
obstáculo al que se enfrentan estas economías es la caída de las
exportaciones, sobre todo a la Eurozona.
El organismo añade que las perspectivas de recuperación dependen
mucho también del éxito de las autoridades nacionales en la
reordenación del sector bancario.
En este sentido, muestra su preocupación por la evolución de la
economía rusa, "que tiene una fuerte posición fiscal, pero que
cuenta con un sistema bancario muy débil, con una alta tasa de
morosidad y una gran dependencia en cuanto a materias primas".
De vuelta a 2009, la mayor contracción se la anotarán los países
de la Europa más oriental y el Cáucaso (Armenia, Azerbayán,
Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania), cuyas economías
decrecerán en conjunto un 8,7 por ciento, según los datos del BERD.
Además, el PIB de Rusia caerá un 8,5 por ciento y el de los
países del sureste de Europa (Albania, Bosnia Herzegovina, Bulgaria,
Macedonia, Montenegro, Rumanía y Serbia), el 6,2 por ciento.
La economía de Turquía, por su parte, se contraerá un 6 por
ciento y la de la Europa central y el Báltico (Croacia, Estonia,
Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia), un 3,4
por ciento.
Por último, el PIB de los países que el BERD denomina como "Asia
central" (Kazajistán, Mongolia, Kirguizistán, Turkmenistán y
Uzbekistán) registrará una caída global del 0,8 por ciento.
Desde que la crisis financiera global comenzó a azotar a las
economías de la Europa central y oriental en el segundo semestre de
2008, el BERD ha desplegado todas sus armas para estabilizar el
sistema financiero de la región.
Así, al final de este ejercicio, el banco habrá invertido 8.000
millones de euros para lograrlo, un 52 por ciento más que en 2008,
para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona y
asegurar que el crédito siga fluyendo. EFE