Fráncfort (Alemania), 14 sep (EFE).- El Banco de Pagos
Internacionales (BPI) considera que "persisten dudas sobre la
calidad y sostenibilidad de los beneficios bancarios".
El banco de los bancos centrales señaló en su último informe
trimestral que el sector financiero publicó beneficios
sorprendentemente altos para el segundo trimestre.
"Aunque persisten dudas sobre la calidad y la sostenibilidad de
los beneficios bancarios, el sector evolucionó mejor que otros tanto
en los mercados de crédito como en los de acciones", según el BPI.
Añadió que los diferenciales de rendimiento de la deuda bancaria
crecieron notablemente, hasta casi alcanzar los niveles previos a la
quiebra de Lehman Brothers.
Al mismo tiempo, las cotizaciones bursátiles del sector
financiero subían entre un 15 y un 20 por ciento en el periodo
analizado, entre finales de mayo y comienzos de septiembre.
Los mercados dieron muestras de normalizarse, con un aumento de
la tolerancia al riesgo y una reducción de las primas de riesgo.
Los inversores se mantuvieron prudentemente optimistas en el
periodo analizado en el que se publicaron datos macroeconómicos
positivos y buenos datos sobre beneficios, por lo que los precios de
las acciones subieron y los diferenciales de rendimiento se
estrecharon.
"La publicación ocasional de datos desalentadores sembró duda
entre los inversores y dio lugar a episodios de volatilidad", dijo
el BPI.
"Los inversores en deuda parecen coincidir en que, aunque los
peor de la desaceleración económica ya ha pasado, es probable que el
proceso de recuperación sea gradual y vulnerable ante perturbaciones
negativas".
"Esto, unido a las expectativas de una inflación baja, ha
enfriado las expectativas sobre una pronta normalización de las
políticas monetarias", es decir, los inversores prevén que los
bancos centrales mantendrán los tipos de interés en los actuales
niveles históricamente bajos algún tiempo.
El PBI destacó que "llamó la atención la fuerte recuperación en
algunos países asiáticos".
Las continuas ayudas públicas elevaron la emisión de títulos de
deuda internacionales durante el segundo trimestre un 25 por ciento,
hasta 837.000 millones de dólares.
El BPI explicó que "este crecimiento se debió a las emisiones de
bonos y pagarés por parte de instituciones financieras, en
particular en la zona del euro, y a las realizadas por el sector
público".
En cambio, el endeudamiento a través del mercado monetario siguió
estancándose.
La actividad de los mercados internacionales de derivados repuntó
en el segundo trimestre, aunque permaneció muy por debajo de sus
máximos anteriores.
El volumen total de contratación, en valores nominales, creció un
16 por ciento, hasta 426 billones de dólares, en gran medida por el
repunte de la actividad en el segmento de opciones y futuros sobre
tasas de interés a corto plazo.
La sede del BPI, que es la institución financiera internacional
más antigua del mundo y la integran 55 bancos centrales con derecho
a voto, se encuentra en Basilea pero también cuenta con oficinas de
representación en Hong Kong y en Ciudad de México. EFE