Fráncfort (Alemania), 19 ene (EFE).- El Bundesbank (banco central de Alemania) vende los últimos títulos que la filial alemana del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers utilizó como garantía en operaciones de refinanciación del Banco Central Europeo (BCE) antes de que quebrara la matriz, en septiembre de 2008.
El Bundesbank informó hoy en un comunicado de que estas garantías estaban compuestas de 33 carteras de títulos, que tenían un valor original de 8.500 millones de euros y de los cuales 28 ya han sido colocados de nuevo en el mercado.
Entre estos cinco títulos que el Bundesbank todavía no ha vendido se encuentra una posición de bonos de titulización de deuda (ABS) llamada "Excalibur", la mayor posición que queda por vender.
Se trata de la única posición que el Bundesbank todavía no ha vendido completamente y cuyo valor nominal original era de 2.160 millones de euros y a finales de 2011 de 1.300 millones de euros por el pago de intereses y amortizaciones de 800 millones de euros.
El Bundesbank prevé vender "Excalibur", compuesto de bonos de titulización de deuda hipotecaria europea de inmuebles comerciales, las próximas semanas, dijo hoy Joachim Nagel, miembro del comité ejecutivo de la entidad monetaria.
En la crisis financiera que se desencadenó tras la quiebra de Lehman Brothers, el valor de estos títulos cayó mucho y era muy difícil venderlos por eso el Bundesbank ha preferido esperar a que las condiciones del mercado mejoraran.
El Eurosistema encargó al Bundesbank la venta de estos títulos porque la filial alemana de Lehman Brothers, llamada Lehma Brothers Bankhaus AG (LBB), tenía sede en Fráncfort.
En caso de que se produzcan pérdidas se reparten entre todos los países de la zona del euro de forma proporcional según su participación en el capital del BCE, que en el caso de Alemania es del 27 %.
La participación de cada país en el capital del BCE es proporcional a su producto interior bruto (PIB).
El mercado para complejos bonos de titulización de deuda sigue siendo difícil pero ha mejorado en comparación con la situación en la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers. EFE