Nueva York, 15 ene (EFE).- El barril de petróleo de Texas
registró hoy un descenso del 1,75 por ciento en el mercado
neoyorquino y terminó la última sesión de la semana a 78 dólares,
con lo que encadenó cinco jornadas consecutivas de pérdidas.
Al concluir la actividad en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI, por su
sigla en inglés) para entrega en febrero recortaron 1,39 dólares al
precio del día anterior y se situaron en su precio más bajo desde el
pasado 23 de diciembre.
Con este nuevo descenso, el crudo de Texas cuesta hoy 4,75
dólares menos que hace una semana, cuando cerró a 82,75 dólares por
barril, con lo que en las últimas cinco sesiones ha conseguido
acumular unas pérdidas del 5,74%.
Los contratos de gasolina y de gasóleo también para febrero
terminaron la semana a 2,04 dólares por galón (3,78 litros) en ambos
casos, después de restar tres y cuatro centavos, respectivamente, al
precio del jueves.
La gasolina es así un 5,11% más barata que el pasado viernes,
mientras que el precio del gasóleo ha conseguido, en el mismo
período, un descenso del 7,27%.
Los contratos de gas natural para febrero, por contra, sumaron
hoy once centavos al precio al que había cerrado el día anterior,
para terminar la semana a 5,69 dólares por cada mil pies cúbicos.
Este combustible, cuyas reservas en Estados Unidos mermaron la
semana pasada en línea con lo que se preveía, consiguió así acumular
unas pérdidas del 0,87% en las últimas cinco sesiones en el mercado
neoyorquino.
El descenso en el precio del crudo y sus derivados coincidió este
viernes con la llegada a la costa este de Estados Unidos de
temperaturas invernales más agradables que en las últimas semanas,
que estuvieron marcadas por el frío, con lo que se espera una menor
demanda energética.
Asimismo, la depreciación del petróleo se produjo al tiempo que
el dólar ganaba valor ante otras divisas como el euro, que se
cambiaba a 1,4357 dólares, algo que suele afectar a los contratos de
crudo, ya que, al negociarse con la moneda estadounidense, resultan
más caros con un dólar fuerte. EFE