Nueva York, 10 ago (EFE).- El barril de petróleo de Texas se
depreció hoy un 0,46 por ciento y cerró a 70,60 dólares en Nueva
York, en una jornada en la que el dólar se fortalecía ante el euro y
otras divisas y predominaba una tendencia bajista en Wall Street.
Al concluir la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en septiembre restaron 33 centavos al precio del viernes y
cerraron en negativo por tercera jornada consecutiva.
A pesar del retroceso de los últimos días, el barril de este tipo
de crudo se mantiene sobre los 70 dólares desde hace una semana, y
el pasado miércoles finalizó la sesión a 71,97 dólares por barril,
el precio más alto en casi dos meses.
Los contratos de gasolina para entrega en septiembre añadieron
dos centavos al valor anterior y concluyeron la sesión a 2,02
dólares por galón (3,78 litros), en tanto que el gasóleo de
calefacción para ese mes finalizó a 1,92 dólares/galón, un centavo
más que el viernes.
Sin embargo, los contratos de gas natural para septiembre se
abarataron 3 centavos y cerraron a 3,64 dólares por mil pies
cúbicos.
El petróleo y otras materias primas que se negocian en dólares en
los mercados internacionales, incluido el oro, bajaron hoy de
precio, debido en parte al fortalecimiento del dólar.
Por un euro se pagaban hoy 1,4132 dólares, comparado con 1,4171
dólares del viernes.
El avance del dólar tiende a encarecer las compras de petróleo
cuando se utilizan monedas debilitadas frente a la estadounidense y
suele presionar a la baja el precio del crudo en el mercado
mayorista.
El retroceso de este lunes también coincidía con una jornada
bajista en la bolsa neoyorquina, con los inversores decididos a
recoger beneficios después de recientes alzas y a la espera del
análisis que la Reserva Federal haga de la economía de Estados
Unidos, que se conocerá el miércoles.
Un mayor ánimo comprador en el mercado bursátil, sobre todo si se
basa en datos económicos favorables, tiende a estimular también la
inversión en crudo y otras materias primas, al alentar expectativas
de que la recuperación de la economía conllevará una mayor demanda
de petróleo y de combustibles. EFE