Nueva York, 17 ago (EFE).- El barril de crudo de Texas rebajó hoy
en un 1,12% su precio anterior y cerró a 66,75 dólares, en una
jornada también bajista en Wall Street y en la que el dólar se
fortaleció.
Al final de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en septiembre restaron 76 centavos al precio del viernes y
cerraron con tendencia negativa por segunda jornada consecutiva.
El barril de petróleo WTI, que hoy llegó a negociarse a un mínimo
de 65,23 dólares, se ha depreciado en conjunto un 5,34% en las dos
últimas sesiones y se sitúa ya en su cotización más baja desde
finales de julio.
Los contratos de gasolina para entrega en septiembre finalizaron
a un precio de 1,95 dólares el galón (3,78 litros), dos centavos más
que el viernes, y los de gasóleo de calefacción para ese mes
quedaron a 1,82 dólares/galón, dos centavos menos que en la jornada
anterior.
Los de gas natural para septiembre cerraron a 3,16 dólares por
mil pies cúbicos, siete centavos menos que en la sesión previa.
El mercado del crudo siguió un día más la senda de Wall Street,
que registraba fuertes descensos debido a un ambiente de cierta
inquietud por la merma de confianza que muestran los consumidores en
Estados Unidos hacia las perspectivas de la economía.
Datos poco favorables sobre la evolución del gasto de los
consumidores y la actividad económica de Estados Unidos, el país del
mundo que utiliza más crudo y más combustibles, hacen temer un menor
consumo de productos energéticos, lo que suele presionar a la baja a
los precios.
A ello se unió un día más el fortalecimiento del dólar ante el
euro y otras divisas, lo que encarece las compras de crudo y de
otras materias primas que en los mercados internacionales se
negocian en esa moneda.
Por un euro se pagaban este lunes 1,4082 dólares, comparado con
los 1,4189 dólares del viernes.
La tendencia bajista en el precio del crudo ni siquiera se ha
frenado tras constatar el mercado que aumenta la inestabilidad
tormentosa en el Atlántico, lo que puede dar lugar a la formación de
fuertes huracanes y causar interrupciones de la actividad de la
extracción de petróleo en el Golfo de México. EFE