Nueva York, 25 jun (EFE).- El precio del barril de crudo de Texas
subió hoy el 3,07% y cerró la semana a 78,86 dólares en Nueva York,
después de que surgieran temores ante la formación de una tormenta
que podría afectar la producción en las instalaciones de petróleo en
el Golfo de México.
Al finalizar la sesión, la Bolsa Mercantil de Nueva York, los
contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en
agosto, sumaron 2,35 dólares al valor que tenían al cierre de la
jornada anterior, el mayor avance que experimentan los contratos más
negociados en más de dos semanas.
Con la subida de este viernes, el crudo de Texas es hoy un 2,17%
más caro que hace una semana.
Los contratos de gasolina para entrega en julio ganaron siete
centavos y acabaron en 2,16 dólares por galón (3,78 litros),
mientras que los de gasóleo, también para ese mes, finalizaron a
2,11 dólares, seis centavos por encima del precio del jueves.
Tras esos incrementos, la gasolina es este viernes un 0,93% más
cara que el anterior, mientras que el gasóleo es un 0,47% más barato
que entonces.
En el caso del gas natural, los contratos para julio concluyeron
a 4,86 dólares por cada mil pies cúbicos, unos doce centavos más
caros que en la jornada previa y una cifra con la que se sitúa un
2,6% por debajo del precio al que cerró la semana anterior.
El incremento en el precio de los contratos del crudo y sus
derivados se produjo ante el inicio de la temporada de huracanes y
después de que el Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtiera la
posibilidad de que un sistema de baja presión al nordeste de la
costa de Honduras en breve se convierta en un ciclón tropical.
Algunas previsiones apuntan a que el sistema de baja presión
podría acercarse al Golfo de México en los próximos días, donde
podría interrumpir las tareas de BP para detener definitivamente la
fuga de crudo, afectar a la producción de petróleo y encarecer así
los contratos de futuros.
Además, el dólar se depreciaba ante el euro, que se cambiaba a
1,2377 dólares, frente a los 1,2325 del jueves, con lo que los
contratos de crudo y sus derivados, que se negocian en la divisa
estadounidense, resultaban más atractivos con un "billete verde"
debilitado. EFE