Brasilia, 26 jul (EFE).- El déficit por cuenta corriente de
Brasil, que mide los intercambios con el exterior por transacción de
mercancías, servicios, rentas y transferencias, se triplicó en el
primer semestre de 2010 hasta los 23.762 millones de dólares,
informó hoy el Banco Central.
Uno de los ingredientes para el agravamiento de las cuentas
externas del país fue la caída del superávit comercial, que se
redujo a casi la mitad, hasta los 7.878 millones de dólares.
Las exportaciones declinaron paulatinamente y las importaciones
se fortalecieron en los últimos meses debido al vigor del real
frente al dólar y otras divisas, entre otros factores, lo que
también ha colaborado en el debilitamiento de la cuenta de
servicios.
Este indicador, que aglutina viajes, seguros, servicios
financieros y empresariales, entre otros, agravó su déficit hasta
los 13.860 millones de dólares, un 70,8% más de lo registrado en los
seis primeros meses del año pasado, según los datos facilitados por
la autoridad monetaria.
En cuanto a las rentas, Brasil registró un déficit de 19.388
millones de dólares en el semestre de 2010, un 32,47% más que entre
enero y junio del año pasado.
Las transferencias netas, la diferencia de las remesas de los
brasileños en el exterior con los envíos al extranjero, arrojaron un
saldo positivo de 491 millones de dólares, una cifra un 15% más baja
que la registrada en el primer semestre de 2009.
El Banco Central también informó de la reducción del flujo de
inversiones extranjeras directas en el país en un 4,7%, en
comparación con el primer semestre del año anterior, hasta los
12.058 millones de dólares.
Las reservas internacionales de Brasil ascendieron a 253.000
millones de dólares a final de junio, un valor inédito en la
historia del país. EFE