Londres, 21 jul (EFE).- El Deutsche Bank está siendo investigado
por un posible delito tras las revelaciones según las cuales
contrató a detectives para que espiasen a algunos miembros de su
propio consejo de supervisión, informa hoy el Financial Times.
La agencia de protección de datos del Estado de Hesse, donde está
radicado el banco alemán, han pedido a la fiscalía que determine la
conveniencia de llevar a cabo pesquisas de tipo criminal dos meses
después de que el propio banco dijera que pediría a abogados
externos que investigaran tales actividades.
El Deutsche Bank ha rescindido los contratos de dos de sus
empleados, entre ellos el que estaba al frente de las relaciones con
los inversores, mientras continúa su propia investigación sobre las
supuestas operaciones no autorizadas de vigilancia tanto de miembros
de su consejo de supervisión como de inversores.
Este asunto de espionaje puede suponer un baldón para la
reputación del banco sobre todo al tratarse de un país en el que el
espionaje empresarial y el abuso de los datos personales son vistos
especialmente mal, y es además una distracción no deseada para su
consejero delegado, Josef Ackermann.
Pero el caso del Deutsche Bank no es único, sino que ha habido
también casos de espionaje similares en otras grandes empresas como
Deutsche Telekom y la compañía de ferrocarriles, Deutsche Bahn.
Deutsche Bank ha reconocido en público que recurrió a los
servicios de detectives privados para vigilar a Gerald Herrmann,
miembro sindical del consejo de supervisión del banco, tras
sospechar que era la fuente de algunas filtraciones.
También se cree que el banco espió a Hermann-Josef Lamberti,
director de operaciones y miembro del consejo de dirección del
banco, aunque, a diferencia del caso anterior, el propio banco no ha
confirmado ese extremo.
El Deutsche Bank tampoco ha confirmado que espiase en 2006 a
Michael Bohndorf, un abogado y accionista que hizo preguntas
críticas a la dirección en una junta de accionistas.
Aunque algunos de los espías fueron contratados fuera del banco,
dos de sus empleados, Wolfram Schmitt, responsable de las relaciones
con los inversores, y Rafael Schenz, jefe de seguridad en Alemania,
han sido suspendidos de sus puestos a raíz de la investigación
independiente encargada por el propio banco.
El informe del bufete de abogados de Hamburgo encargado del caso,
Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, debe publicarse en fecha próxima,
pero sin esperar a su veredicto, según fuentes citadas por el
Financial Times, el banco ha rescindido ya los contratos de Schmitt
y Schenz. EFE