París, 7 jul (EFE).- El empleo en España debería crecer en
porcentaje casi cuatro veces más que en el conjunto de la Unión
Europea (UE) o que en toda la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) para que a finales de 2011 quedara
anulado el impacto de la crisis sobre el mercado de trabajo.
Para volver a la tasa de actividad que había en el último
trimestre de 2007, antes de que se hicieran sentir los efectos de la
crisis, España debería aumentar en 10,7 puntos su porcentaje de
empleo, según el informe sobre el mercado de trabajo presentado hoy
por la OCDE.
En el caso de la UE y de la OCDE, bastaría con que el incremento
fuera de 2,7 puntos, mientras en la zona euro serían necesarios 3,1
puntos suplementarios.
Sólo en Irlanda, de los 30 miembros de la organización, sería
necesario un aumento superior al de España (19,8 puntos más), y el
tercero en la lista es Grecia (7,1 puntos), seguido de Islandia (7),
Estados Unidos (5,5 puntos), Dinamarca (4,7), Suecia (4,2) y
Portugal (4).
España ha sido, con diferencia, el Estado donde el porcentaje de
paro más se ha agravado entre el último trimestre de 2007 y marzo de
2010 (más de 10 puntos, hasta más del 19%), y detrás se sitúa
Irlanda (ocho puntos, hasta el 13%), mientras la media en la OCDE ha
sido de 2,9 puntos (hasta el 8,7%).
Los autores del estudio "Perspectivas del empleo 2010" constatan
que la incidencia de la recesión ha sido sólo uno de los factores
que explican las diferencias en el deterioro del mercado de trabajo
entre los países de la organización.
España y Estados Unidos se encuentran en el grupo de aquellos en
los que con un impacto "medio" en el retroceso del Producto Interior
Bruto (PIB), entre 3 y 7 puntos, han sufrido un incremento del paro
elevado, de más de 3,5 puntos.
Países con un nivel de recesión equivalente como Austria,
Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur, Holanda y
Eslovaquia, han conseguido limitar el ascenso del desempleo a menos
de 1,5 puntos.
Las razones son varias, pero una de las principales es que en el
primer grupo "la explosión y luego el hundimiento del mercado
inmobiliario han contribuido ampliamente a la recesión", mientras en
el segundo los acuerdos para reducir el número de horas trabajadas
permitió limitar que muchos trabajadores perdieran su empleo.
Uno de los pocos elementos alentadores del mercado laboral
español es la mejora de la productividad por asalariado durante la
crisis (algo más del 4%), mientras disminuía en casi todos los demás
países miembros, a excepción de Austria (+1%). En Polonia y Estados
Unidos se mantuvo prácticamente estancada. EFE