Estambul, 1 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI)
predijo hoy que el desempleo en España alcanzará el 20,2 por ciento
en 2010, debido principalmente al desplome inmobiliario, al tiempo
que elevó levemente sus previsiones de crecimiento para el país.
El organismo cree que España perderá el 3,8 por ciento de su
Producto Interno Bruto (PIB) este año, dos décimas menos que su
cálculo de julio, y el 0,7 por ciento en 2010, una décima menos que
su anterior pronóstico.
Sus cifras son algo más pesimistas que las del Gobierno español,
que en junio calculó una contracción del 3,6 por ciento en 2009 y
del 0,3 por ciento en 2010.
En todo caso, España será uno de los pocos países europeos que
continuará en recesión el año que viene y eso redundará en más
pérdidas de puestos de trabajo.
El FMI estimó en su informe "Perspectivas Económicas Mundiales",
que hizo público hoy en Estambul, que el desempleo alcanzará el 18,2
por ciento de la población activa este año y superará la barrera
psicológica del 20 por ciento el que viene, al sumar el 20,2 por
ciento.
En comparación, el Gobierno pronostica una tasa de desempleo del
17,9 por ciento este año y del 18,9 por ciento el próximo.
Para España el sector de la construcción es un lastre especial y
el Fondo pronosticó que habrá caídas "grandes" adicionales en los
precios de la vivienda en el país, así como en Dinamarca y el Reino
Unido, aunque no especificó su posible magnitud.
El organismo basó su conclusión en el alto precio de la vivienda
en relación a los ingresos medios de los ciudadanos, a su media
histórica y al valor de los alquileres, entre otros factores.
Al mismo tiempo, el déficit del sector externo se aminorará, al
pasar del 6 por ciento del PIB este año al 4,7 por ciento en el
2010. En comparación, en el 2007 alcanzó el 10 por ciento del PIB,
una cifra muy elevada.
En lugar de deberse al incremento de las exportaciones, la mejora
de la balanza externa se explica por una reducción de la demanda
interna, según el FMI, como respuesta al golpe de la crisis
inmobiliaria, que ha empobrecido a los ciudadanos al sajar el valor
de sus viviendas y ha reducido la inversión.
El informe también prevé que el nivel de precios decrecerá el 0,3
por ciento este año, mientras que el año próximo la inflación
volverá con una tasa del 0,9 por ciento.
En comparación a España, el resto de la zona euro sale mejor
parado en los cálculos de crecimiento del Fondo para el próximo año,
con la excepción de Irlanda, que también sufre de la resaca de una
burbuja inmobiliaria.
Sin embargo, el informe da poca esperanza a España de que sus
vecinos tiren de su economía.
El crecimiento en el área del euro sólo sumará el 0,3 por ciento
en 2010, tras una disminución del 4,2 por ciento este año.
Se trata de una recuperación "lenta" y plagada de peligros, según
el Fondo, que vaticina una escasez de crédito y un consumo frenado
por el alto desempleo, en un momento en el que los gobiernos tendrán
que retirar sus medidas de estímulo.
Por ahora, la recomendación del organismo para la zona y los
países avanzados en general es mantener los programas de apoyo a la
economía hasta que la recuperación se afiance más.
El Fondo alertó de que las entidades financieras europeas siguen
vulnerables a un empeoramiento de su cartera porque las pérdidas de
las empresas pueden subir.
A su juicio, los bancos necesitan más capital "para restablecer
la confianza en el sistema financiero y su capacidad de prestar",
una condición necesaria para la salida de la crisis. EFE